Fue uno de los robos más comentados de la historia criminal reciente de nuestro país. Tres ladrones, cubiertos con pasamontañas y guantes, asaltaron en Carmona (Sevilla) la sede de Dreamlove, la mayor distribuidora nacional de juguetes sexuales, y se llevaron sus productos más preciados: once consoladores, algunos de ellos bañados en oro de 24 quilates, y valorados en más de 50.000 euros, además de 25.000 euros en efectivo. En total, un golpe de casi 80.000 euros que, un año después, podría salir gratis a los responsables.

El misterioso robo de los juguetes sexuales de oro se cierra sin resolver (leer noticia)