2002 fue una fecha clave para el fútbol en Japón. Ese año, por primera vez en la historia (la actual es la segunda), el Mundial se celebró en suelo asiático y también por primera vez en dos países, compartiendo los nipones la organización con Corea del Sur. Fue una oportunidad para ambas naciones de progresar en el fútbol, en infraestructuras pero también en talento. El vecino coreano alcanzó, de aquella manera, las semifinales, mientras que Japón vivió su tope en octavos de final.

El fútbol de Japón se europeíza para seguir creciendo (leer noticia)