No se puede entender el ciclismo sin los puertos de montaña. Algunos forman parte de la historia de este deporte. Un deporte duro y exigente como pocos donde las cordilleras montañosas han contribuido a mitificar, aún más, tanto a los ciclistas como a los propios puertos.
Originalmente desconocido para la mayoría y frecuentado principalmente por ganaderos locales y amantes de las excursiones, el Angliru ascendió a la fama internacional cuando se convirtió en el punto culminante de la Vuelta a España en 1999.
Con pendientes máximas de hasta un 23,5% en algunos tramos de la Cueña les Cabres, un longitud de 12,6 km. desnivel de 1265 metros, una pendiente media del 10,04%, últimos 6km al 13,5% y un km al 18%, se ha convertido en uno de los puertos de montaña asfaltados más duros del ciclismo mundial, compartiendo este honor con el Gamoniteiro, el Mortirolo o el Zoncolan, entre otros.
Una cima de leyenda
La icónica victoria de José María “Chava” Jiménez en 1999, emergiendo de la niebla y superando al ruso Pável Tonkov en los últimos metros, catapultó al Angliru a la fama en el ciclismo internacional. Posteriormente, reconocidos escaladores a nivel mundial como Gilberto Simoni (2000), Roberto Heras (2002), Alberto Contador (2008), Juanjo Cobo (2011, aunque posteriormente despojado de la victoria por dopaje), Kenny Elissonde (2013) y nuevamente Alberto Contador (2017) han logrado la victoria en esta cima, lo que destaca aún más su extrema dificultad.
Todas las ascensiones han sido precedidas por el alto del Cordal, con el último kilómetro y medio con pendientes que superan el 12% de media. Esto, sumado a su peligroso descenso (donde han sufrido caídas corredores como Abraham Olano), hace que el grupo llegue exhausto a los pies del Angliru, intensificando aún más la ya considerable dificultad de este puerto.
Se resiste el récord de Heras en una edición salvaje
La jornada de ayer en el Angliru nos dejó momentos inolvidables. El más comentado ocurrió cuando el escudero y ahora líder de la Vuelta, Sepp Kuss, vio como sus compañeros, Primoz Roglic y Jonas Vingegaard, se lanzaban a por el maillot rojo ante la incredulidad de parte de los espectadores.
Con un fuerte ritmo inicial impuesto por Bahrain-Victorious, con Damiano Caruso y Wout Poels al frente, junto con los ataques del esloveno Roglic en el tramo final, puso a la ascensión de esta edición como la la segunda más rápida en la historia del Angliru con un tiempo de 42 minutos y 29 segundos, quedando muy cerca del récord histórico establecido por Roberto Heras en el año 2000, cuando picó un tiempo de 41 minutos y 56 segundos.
Unos extraordinarios Sebb Kuss, Mikel Landa y Poels se colaron en este prestigioso Top 10 histórico del Angliru.
⛰️⏱️ ANGLIRU (12.80 km, 9.64 %, 1234 m) | #LaVuelta23
1. — 2000 | 41:56 | Heras
2. — 2023 | 42:29 | Roglic
3. — 2023 | 42:29 | Vingegaard
4. — 2023 | 42:48 | Kuss
5. — 2023 | 42:48 | Landa
6. — 2013 | 43:07 | Horner
7. — 2023 | 43:13 | Poels
8. — 2008 | 43:13 | Contador— ammattipyöräily (@ammattipyoraily) September 13, 2023
