I’m gone, I’m dead.
La frase que pasará a la historia de este Tour de Francia 2023.
El autor, un Pogacar reventado dirigiéndose al director del UAE Team Emirates pero que también ha ido directo a nuestros corazones al leerla sobreimpresionada en nuestras pantallas.
Una frase que resume el sufrimiento agónico del corredor esloveno durante la última parte de la etapa reina del Tour de Francia 2023, la subida al largo y duro Col de la Loze.
Ayer, durante la crono Pogacar ya mostró síntomas evidentes de fatiga en esta última semana del Tour -que al principio quisimos creer que era un mal día- cediendo 1:38 frente al danés Jonas Vingegaard.
Con la espectacular etapa de hoy (y gracias a todo el trabajazo del equipo Jumbo que han ido exprimiendo km a km a Pogacar) la diferencia entre el primer y segundo puesto del cajón ya es definitiva, 7:35 minutazos.
Parece que fuera ayer cuando se sacaban tan solo 10 segundos (de hecho era antes de ayer).
Una frase que humaniza aún más a Pogacar y demuestra lo condenadamente difícil que es este deporte que tanto nos gusta y que a veces nos hace sufrir como si estuviéramos pedaleando como uno más en el pelotón.
Tadej Pogacar ha perdido este tour, pero seguimos de pie aplaudiéndole gracias al espectáculo que nos ha brindado (y nos brindará).
