El año que se irá Valdés

El fichaje más importante. Mañana  entramos en 2014, el año en el que, futbolísticamente hablando, solo tenemos una certeza. Y no es una buena noticia, para el Barça, me refiero a la marcha de Valdés. Cuando se vaya, dejará atrás más de 600 partidos y un montón de puntos ganados gracias a esas manos prodigiosas que han tenido tanto que ver en los títulos ganados por el mejor Barça de la historia como los mágicos pies de las grandes estrellas con las que ha compartido vestuario y triunfos, empezando por Leo Messi.

Comprenderán que estamos ante una situación crítica. Para ser portero del Barça no sirve cualquiera. Además de ser muy bueno hay que tener una gran personalidad, bemoles para aguantar la presión de parar ese único balón que a veces te llega, los murmullos de la grada, que frecuentemente están ahí, y las críticas del entorno, que en el portero siempre se multiplican por mil. 

No tengo ninguna duda de que el fichaje del portero es el más importante que tendrá que hacer el Barça. El equipo está hecho, pero si falla el portero todo se viene abajo. Y no sé por qué tengo la impresión de que en el fútbol actual al portero no se le da la importancia que tiene. Los grandes fichajes se dejan para los que marcan goles o los que crean las oportunidades y últimamente también para los defensas centrales, pero para los porteros hay poco presupuesto.

Espero que Zubi haga bien su trabajo, que valore lo de las manos y los pies pero que se fije también en la cabeza. Él sabe lo que es ser portero del Barça, no puede equivocarse. Que recuerde lo que ocurrió cuando él se marchó del Camp Nou. Es el FICHAJE, en mayúsculas, de su gestión. Si queremos que Messi siga marcando diferencias, en la portería ha de haber un porterazo.