Raphinha 'reclama' su cuota de protagonismo

De la eliminatoria copera ante el Intercity, en clave Barça podemos sacar seguramente más conclusiones negativas que positivas. La debilidad defensiva, las lagunas en el juego aéreo, la poca consistencia en las dos áreas, la falta de tensión en momentos puntuales. Pero también hubo figuras que salieron reforzadas. Entre ellas, quizás, Pablo Torre, Raphinha o un Ansu Fati que volvió a aparecer con ese duende que le caracteriza y que echábamos de menos los últimos tiempos.

Centrándonos en el extremo brasileño, por primera vez desde que viste la camiseta del Barça fue capaz de marcar y asistir en un mismo partido. De acuerdo, era un rival de Primera RFEF, pero cabe señalar que entró en el rectángulo de juego en el 61'. De hecho, en 16' asistió a Dembélé de forma bella y precisa para el 1-2 y anotó el 2-3 tras pase magistral de Jordi Alba desde el costado izquierdo.

¿Un punto de inflexión?

Raphinha empezó bien. Ante un cambio tan grande de contexto, entre un Leeds en el que era el faro ofensivo y un gigante como el Barça, había que tener paciencia. Aunque en el entorno azulgrana ésta suele brillar por su ausencia. Una gran actuación en la goleada frente al Valladolid le reportó los primeros elogios al gaúcho. Pero su rendimiento fue decreciendo, no era capaz de ver puerta (hasta antes del duelo ante el Intercity había anotado tan solo dos goles) y Xavi lo relegó a un rol secundario. Irregular y sintiendo un poco la presión de esos 60 millones que pagó el Barça en verano.

Tras un regreso a la competición de clubes flojo en el derbi, Raphinha salió en la segunda mitad ante el Intercity dispuesto a reivindicarse. En 17' fue capaz de dar una gran asistencia a Dembélé en carrera y a anotar su tercer gol oficial con la zamarra barcelonista. Después de salir reforzado anímicamente de Alicante, el extremo de Porto Alegre tiene el foco puesto ya en el Civitas Metropolitano. Partidazo en el que tiene que seguir dando pasos hacia adelante.