"Mané me ha dicho que no me equivoque y se la pase a Lewy"

El mismo día del Bayern-FC Barcelona, Thomas Müller cumplirá 33 años. El germano, titularísimo tanto en el Bayern como en la selección, mantiene intacta el hambre y la sed de títulos. Es un competidor nato. Como su excompañero Robert Lewandowski.

De ahí que formaran un tándem demoledor durante ocho años juntos en Munich. El futbolista del Bayern ha atendido a los medios de comunicación en la previa del duelo de la segunda jornada de Champions.

"Queremos imponernos en los duelos y queremos ser mordaces después de perder el balón. El partido será abierto. Creo que mañana será un partido que gustará al espectador neutral", ha explicado el jugador germano, muy motivado por mejorar la imagen del pasado sábado ante el Stuttgart.

BROMEANDO CON MANÉ

Acerca del reencuentro con Müller, ha explicado que "Sadio ha estado bromeando diciéndome que no me equivoque y le pase el balón a Lewandowski durante el partido. Tenemos que hacer nuestro partido mañana y no centrarnos demasiado en Lewy".

Más sobre el polaco: "Nuestra conexión en el campo creció con el tiempo. Pero ahora tenemos muchos jugadores versátiles arriba y no tenemos a una sola referencia. Los rivales no saben quien es el delantero fijo y tenemos que hacer que funcione".

Sobre un supuesto desencuentro entre vestuario y Nagelsmann tras el empate ante el Stuttgart, Müller ha comentado que "claro que siempre intercambiamos ideas con el entrenador. Pero él es el experto en la gestión y en formar las alineaciones. No necesita nuestros consejos para este tipo de cosas. Él tiene la última palabra y está bien así".