Jordi Alba, el lío que viene

German Bona

German Bona

Pasan los días, las semanas, los meses… y hasta los años. En noviembre de 2016, Raül Sanllehí, en aquel momento director de fútbol del Barça, prometió a Jordi Alba una mejora de contrato, acorde con su rendimiento, que no ha llegado. A día de hoy, el club azulgrana sigue son contactar con el futbolista y en este tiempo, han pasado por los despachos otros azulgranas que mejoraron su situación a pesar de terminar contrato después que el lateral de L’Hospitalet, cuya vinculación expira en 2020. Y los que todavía están por venir. 

Pero aunque por lógica ‘temporal’, el de Jordi Alba debería ser el caso a resolver con más urgencia, la entidad azulgrana, confiada por los 150 millones de cláusula de rescisión del jugador, todavía no ha dado ni el primer paso. No ha habido aproximaciones, llamadas, y mucho menos, reuniones para negociar.

Jordi Alba renovó su contrato en 2015 y firmó por cinco temporadas. De ellas, la pasada fue la más espectacular en cuanto a números y en peso específico dentro del equipo. Pese a jugar en una posición como la de lateral, fue clave en el engranaje ofensivo del equipo. Coincidió la llegada al banquillo azulgrana de Ernesto Valverde y la ‘autopista’ que dejó en su carril la marcha de Neymar Junior para completar una campaña muy notoria, también en la selección española. Vestido con la camiseta azulgrana, firmó tres goles, y lo más significativo, dio 11 asistencias, una cifra muy alta para un defensa.

sin sustituto a corto plazo

El de L’Hospitalet lo jugó prácticamente todo la pasada temporada y ésta irá por el mismo camino. De hecho, es el único futbolista que no tiene la posición doblada en la plantilla del primer equipo. Las alternativas a una ausencia, ya sea en forma de lesión o de sanción, pasarían por tres vías. Una, reconvertir a un central zurdo como Lenglet o Vermaelen, que evidentemente no aportarían la subida por la banda a la que nos tiene acostumbrados el de L’Hospitalet; la segunda, que los habituales laterales diestros, Sergi Roberto y Semedo, se desplazaran al otro  carril, con la dificultad que supone jugar a pierna cambiada en una posición defensiva; y la tercera, subir a Juan Miranda, pues el andaluz es el relevo elegido, aunque a sus 18 años, habría que ver cómo responde a la presión de jugar un partido oficial en la élite.

Soluciones puntuales, pues en el caso que la ausencia fuera más prolongada, el problema que tendría Ernesto Valverde sería importante. Está claro que en el terreno de juego, Jordi Alba cuenta con toda la confianza del ‘Txingurri’, es imprescindible en el once titular y un gran aliado sobre todo de Leo Messi, que suele ser quien más se beneficia de sus asistencias. Una confianza que no está viniendo acompañada de contactos para la renovación. 

Es el lío que viene si los meses continúan pasando y no hay novedades a la vista, pues llegará el momento, de seguir así, que podría negociar libremente por otro club, teniendo en cuenta, además, que la posición de lateral izquierdo no es precisamente la más prolífica en grandes jugadores, y va muy solicitada. SPORT ya publicó en su día que Manchester United y Chelsea se habían interesado en un lateral que prácticamente se convierte en extremo cuando el equipo ataca. Y así rompe muchos esquemas de los rivales.

en plena madurez

Jordi Alba ha manifestado en muchas ocasiones su voluntad de renovar, incluso manifestó en su día a este diario que su sueño es retirarse como azulgrana. A sus 29 años, está en una etapa de plena madurez y la más feliz en lo personal y de estabilidad familiar tras el nacimiento de su hijo Piero, a quien le dedicó el gol marcado ante el Huesca. Ha empezado la temporada marcando y asistiendo, igual que terminó la anterior. Una ‘diana’ y dos pases de gol para evidenciar que sigue en forma. La temporada pasada se convirtió en el lateral que más asistió de los equipos grandes de Europa y se acercó a cifras de delanteros como Leo Messi, que dio 13 asistencias.

Precisamente, con el argentino tiene un ‘feeling’ muy especial. Se entienden solo con la mirada y a veces, como ocurrió el domingo en el Camp Nou, se cambian las tornas y es Alba quien recibe una asistencia medida de Leo.

La no convocatoria en la selección española, con la que acumula 66 partidos y ocho goles, ha supuesto lógicamente una decepción para el de L’Hospitalet, que asegura no tener ningún problema personal con Luis Enrique. Pero también le puede beneficiar al Barça esta decisión en el sentido de tener a su jugador más descansado en ausencia de compromisos internacionales. Y centrarse exclusivamente como futbolista del club azulgrana. 

Al club le interesa que se sienta valorado en el equipo de su vida, siempre lo ha dado todo, pero en noviembre se cumplirán ya dos años desde que Sanllehí comunicó que la intención de la entidad era prolongar su contrato. Dos años en los que no ha habido el más mínimo movimiento. 

En este contexto, es el Barça quien tiene que mover ficha, pero todo apunta a que hay otros jugadores que pasarán antes por las oficinas del club.