Pérez de Vargas y Lazarov 'atan' la 101ª ante un enorme Ademar

En la noche de las celebraciones por las 100 victorias consecutivas en la Liga Asobal selladas en la pasada jornada en la pista del BM Sinfín, el FC Barcelona Lassa ha tenido que apretar los dientes este miércoles en el Palau Blaugrana para sumar la 101ª ante un excelente ABANCA Ademar (26-25).

El equipo que dirige el exazulgrana Rafa Guijosa (exmiembro del Dream Team de Valero Rivera) plantó cara a los blaugrana y demostró por qué aspira firmemente a desbancar al Naturhouse La Rioja del segundo escalón del balonmano español.

Antes del comienzo del choque hubo múltiples <strong>actos para celebrar el referido 'Centenario'</strong>. Los jugadores y el cuerpo técnico ingresaron a la pista a través de un pasillo que les realizaron 100 niños y niñas menores de 14 años que se habían inscrito previamente en una lista.

Los jugadores calentaron con una camiseta especialmente diseñada al efecto y jugaron también con una camiseta conmemorativa. Además, la pista lució dos logotipos conmemorativos y los jugadores repartieron 100 pelotas de balonmano entre los aficionados.

un gran rival

A los entrenadores no les gustan demasiado las celebraciones cuando hay un partido por delante y, en este caso, aún menos si el rival es el ABANCA Ademar, un equipo muy reforzado que se mantuvo siempre con opciones.

Con la mente puesta de forma inevitable en el durísimo duelo del sábado en la pista del Paris Saint-Germain de Nikola Karabatic, el Barça Lassa no se encontró nunca cómodo y jamás tomó más de tres goles de renta.

Con su referente ofensivo Alejandro Costoya, fichado del Anaitasuna, el Ademar se adelantó con un tanto del internacional argentino Sebastián Simonet, pero el Barça reaccionó y se situó 4-2 en el minuto 4 con dos tantos de Kamil Syprzak.

Sin embargo, los cambios defensivos y la intensidad visitante impedían al Barça Lassa desenvolverse con fluidez en ataque. Así se llegó al empate a seis con un tanto de Mario López en el 11', quien adelantó a los leoneses (10-11 en el 23').

Ese tanto provocó la reacción de un conjunto barcelonista que realizó sus mejores minutos de la noche para completar un parcial de 4-0 culminado con un 'doblete' del francés Dika Mem antes de que Jaime Fernández estableciera el 14-12 con el que se llegó al descanso.

En la segunda mitad, el Barça Lassa siguió sufriendo de lo lindo y acabó logrando una agónica victoria por un solo gol gracias en gran medida al trabajo defensivo y a la actuación de Gonzalo Pérez de Vargas y de Kiril Lazarov.

El portero mantuvo al Barça a flote en los momentos más complicados y el macedonio volvió a demostrar que los años no pasan por él y que sigue siendo más que capaz de echarse el equipo a sus espaldas.

Clave como casi siempre en defensa, Viran Morros estableció en una rápida contra el 16-13 en el 36' y el danés Lasse Andersson mantuvo los tres goles de renta (18-15 en el 43').

Sin embargo, Vladimir Cupara no estaba dispuesto a asistir inerte a la exhibición de Pérez de Vargas y completó un último cuarto de partido sensacional. 'Gonchi' terminó con un asombroso 46,67% de efectividad (21 paradas de 36 lanzamientos) y Cupera se quedó en el 44,91 % (18/44).

Entre las paradas del serbio y los goles de Alejandro Costoya y del argentino Federico Vieyra, el Ademar se situó a un solo gol (19-18 en el 45'). Con un genial Lazarov, el Barça Lassa volvió a escaparse (24-21 en el 51' tras un gol de un gris Jallouz), pero Rafa Guijosa arriesgó atacando sin portero y el inventó le dio resultado.

Costoya estableció el 24-23 a siete minutos del final y Vieyra fue aún más allá empatando a 25 a dos minutos 'clavados' del final. Y ahí el Palau, pese a estar semivacío, apretó los dientes y ayudó a salvar la 101ª victoria seguida en la Liga Asobal.

Cupara detuvo el lanzamiento de Andersson y el Ademar atacó para situarse por delante, pero ahí emergió Gonzalo Pérez de Vargas para impedirlo. Andersson estableció el 26-25 definitivo, el Ademar perdió la posesión en un error infantil de Vieyra, hubo tiempo muerto de Xavi Pascual y el Barça mantuvo la pelota en los segundos finales para asegurar un triunfo que costó Dios y ayuda ante un enorme rival.