El RS Q e-tron de Carlos Sainz y Lucas Cruz se ha impuesto en la mítica prueba de raid, tras superar múltiples desafíos y recorrer casi 8.000 kilómetros a través del desierto. Es la primera vez que un prototipo con mecánica electrificada consigue la victoria.

Victoria de Audi en el Dakar, la prueba de raid más exigente del mundo. El piloto Carlos Sainz y su copiloto Lucas Cruz han superado todo tipo de dificultades, desde pinchazos y fallos en el GPS hasta encontronazos en pista y sustos que casi terminan en accidente, y se han impuesto a todos sus rivales. Sainz consigue así su cuarto título Touareg, que suma a sus dos campeonatos mundiales de rallies.

Pero el triunfo de la dupla española tiene en esta ocasión un valor aún más especial, porque han vencido además a bordo del Audi RS Q e-tron, que es el primer modelo con mecánica electrificada que logra ganar esta dura competición. Una auténtica proeza.

Sin embargo, no es la primera vez que el fabricante alemán consigue un hito similar, porque su historia en competición acumula varios éxitos equivalentes: Audi fue la primera marca en ganar en rallies con un modelo 4x4, y también la primera en vencer las 24 horas de Le Mans con un prototipo diésel y también con uno híbrido.

¿Quiere saber más? Viaje con nosotros a través de la trayectoria en deportes de motor de la compañía de los cuatro aros, que, entre otras cosas, incluye asimismo la primera victoria en el mundial de rallies conseguida por una mujer.

Todo comenzó en 1981

El Audi quattro fue el modelo que la marca creó para competir en rallies (en la foto, junto al prototipo del Dakar). Se estrenó en 1981 y fue el primer coche con tracción 4x4 en participar en esta disciplina. Y, gracias a su sistema de transmisión integral, se impuso a todos sus rivales, ganó 23 carreras en 5 años (1981 a 1986) y consiguió dos Mundiales, en 1982 y 1984.

Esta innovación técnica, junto con los éxitos obtenidos, encumbraron a Audi, porque le otorgaron fama mundial y convirtieron a la firma en un referente en competición y también en la calle, porque muchos Audi empezaron a ofrecer el sistema quattro de transmisión integral.

El Audi S1, de 1985, fue la última evolución del Audi quattro y uno de los modelos de carreras más famosos de la marca.
El Audi S1, de 1985, fue la última evolución del Audi quattro y uno de los modelos de carreras más famosos de la marca.

Pero la revolución fue más allá, al igual que hoy en el Dakar, porque la primera carrera que ganó Audi con su nuevo modelo fue con una mujer al volante, la francesa Michèle Mouton, que hoy, más de 40 años después, sigue siendo la única que ha ganado una prueba del Mundial de la especialidad.

Evolución continua

El Audi quattro (1981 y 1982) rindió hasta 370 CV, gracias a su motor 2.1 turbo de 5 cilindros en línea, que era otra aportación técnica nunca vista en la industria del motor. Las evoluciones A1 (1983) y A2 (1983 y 1984) afinaron las prestaciones y el comportamiento, mientras que el Sport Quattro (1984 y 1985), con su carrocería ensanchada, menor peso y hasta 450 CV, marcó uno de los grandes saltos evolutivos del modelo.

El Audi quattro S1 fue la última entrega (1985 y 1986), y se caracterizaba por su cuerpo aún más ancho, su chasis optimizado y su mayor potencia, que llegó a rondar los 600 CV. Pero en 1986, y tras varios accidentes fatales, la FIA prohibió estos modelos, los denominados Grupo B, y la historia de la marca en los rallies se cerró.

Del rally a los circuitos

Sin embargo, la historia de Audi en competición no había hecho más que empezar. Para demostrar que su ya icónica tracción 4x4 era un valor diferenciador también sobre el asfalto, y tratar de recuperar de paso ventas en el mercado estadounidense, el fabricante desarrolló el Audi 200, un turismo que en 1988 se estrenó en la competición americana y ganó 8 de 13 carreras, gracias, como no, a su tracción 4x4 y motor 2.1 turbo de 510 CV (heredados del S1 y mejorados). Pero ante su apabullante dominio, la IMSA, el organismo regulador estadounidense, prohibió los modelos 4x4 y también los motores extranjeros.

Audi 90 quattro IMSA GTO de 1989.
Audi 90 quattro IMSA GTO de 1989.

Una estrella fugaz

Pero Audi no se detuvo, y desarrolló un nuevo modelo para la categoría GTO americana o de deportivos de calle modificados. Se trataba del Audi 90 quattro IMSA GTO, que estaba basado en un Audi 200 pero con chasis tubular bajo el cuerpo y una carrocería de fibra de gran anchura y sin puertas: el piloto accedía al coche por la ventanilla.

El quattro GTO recogía una nueva evolución de la mecánica del Audi 200, ya con cambio de seis marchas (cinco en los anteriores), una tracción 4x4 más eficaz y un motor mayor, porque paso a ser un 2.2 turbo con nada menos que 720 CV. Y, aunque no logró ganar el campeonato, sí se impuso en 7 de 13 carreras.

Camino a Le Mans

A pesar de los prometedores resultados, Audi abandonó la IMSA GTO en 1990 y decidió centrarse en el DTM, el campeonato alemán de turismos. Y, al mismo tiempo, comenzó a mirar hacia la resistencia y las 24 horas de Le Mans.

Durante la década se estuvo preparando y debutó en la famosa carrera francesa en 1999. Y al año siguiente logró ya su primera victoria; no solo eso, ha ganado 13 de las 15 últimas ediciones celebradas desde 2000. Y con mecánicas de gasolina, diésel e incluso híbridas.

Primero compitieron con gasolina (2000 a 2004), con la tecnología TFSI o motores turbo de inyección directa, que se fue aplicando y evolucionando de forma paralela en los coches de calle y, hoy en día, todos los propulsores de gasolina de Audi son TFSI.

Poderío diésel

En una segunda etapa (2005 a 2011) apostaron por un motor TDI o turbodiésel, y en 2006 Audi se convirtió en el primer fabricante en ganar las 24 horas de Le Mans con gasóleo. Y lo siguieron utilizando hasta 2011. La mecánica era una 5.5 V12 TDI que combinaba gran potencia y un menor consumo frente a las de gasolina, lo que permitía reducir el número de paradas en boxes para repostar a lo largo de las 24 horas y se convirtió en un elemento clave del éxito.

Audi R18 e-tron quattro de Le Mans 2012.
Audi R18 e-tron quattro de Le Mans 2012.

La era híbrida

Pero en 2012 la tecnología volvió a cambiar. Y es que el fabricante alemán apostó ese año por competir por primera vez con un prototipo de mecánica híbrida, el R18 e-tron quattro, que combinaba motores diésel y eléctrico y, como el diésel en su momento, volvió a reducir el consumo y a necesitar parar menos veces en boxes que sus rivales. El resultado: se impuso en su estreno y también los dos años siguientes, en 2013 y 2014.

El siguiente paso: la Fórmula 1

Tras Le Mans, la marca de los cuatro aros ha competido, entre otras disciplinas, en rallycross y la Fórmula E o eléctrica. Pero se acerca un nuevo hito en la historia deportiva del fabricante, porque ha anunciado que a partir de 2026 participará en Fórmula 1, la categoría reina del automovilismo. Y se abrirá así un nuevo capítulo en la historia de Audi en el deporte del motor.

El prototipo que adelanta el Fórmula 1 con el que Audi se estrenará en la competición desde 2026.
El prototipo que adelanta el Fórmula 1 con el que Audi se estrenará en la competición desde 2026.