Con la baja temprana de Mas, el equipo español no pudo luchar por un Tour en el que había muchas esperanzas
La maldición del Movistar eTeam en el Tour empezó con la caída del ciclista de Movistar eTeam, Enric Mas, en el descenso del Vivero en la recta final de la primera etapa, que provocó que el español abandonará la prueba francesa.
Con este infortunio, las opciones luchar por la general del Tour se desvanecieron en el seno del equipo telefónico. Así tenían que buscar otros objetivos que pasaban por buscar alguna fuga y ganar etapas.
Sin Mas, Aranburu podía luchar en algún sprint, pero con locomotoras como Philipsen, Groenewegen, Asgreen o Pedersen era imposible adjudicarse algún triunfo. Además, Jorgenson era la opción más viable para colarse en alguna fuga.
El estadounidense mostró su potencial en la jornada montañosa del Puy de Dôme, pero fue atrapado y superado por Michael Woods a falta de 500 metros en una jornada para el recuerod. Las esperanzas seguían puestas en él y lo mostró en la duodécima etapa en Belleville-en-Beaujolais, pero no pudo seguir el ataque de Ion Izagirre y terminó tercero la jornada.
Pero, la mala suerte siguió persiguiendo al equipo ya que Jorgenson sufrió una rotura de fibras en su muslo izquierdo en la etapa anterior a la crono.
Antonio Pedrero y Ruben Guerreiro, que podían optar por colarse en algunas escapadas de la segunda semana, también dejaron la Grande Boucle. Los dos abandonaron la carrera en la etapa 14 en la que hubo una gran montonera con medio pelotón implicado. Sobre todo el primero que se fracturó tres costillas.
Al final, el Movistar ha acabado el Tour con cuatro corredores: Gorka Izagirre, Alex Aranburu, Nelson Oliveira y Gregor Mühlberger y su protagonismo se ha visto reducido a las actuaciones de Jorgenson que ha estado cerca de la victoria. Lo que nadie duda es que los telefónicos no lo han dejado de intentar.
Mirada puesta en La Vuelta
El equipo español espera a que Mas se recupere y a ver si llega a La Vuelta. También se verá la evolución de otros corredores como Antonio Pedrero o Ruben Guerreiro, ya que alguno de ellos podría liderar al conjunto español en la ronda de casa.
