Vamos a explicaros en esta ocasión Mizuno Wave Shadow 2, la segunda release de una zapatilla neutra, de corte ligero, que ofrece excelentes prestaciones sin llegar a ser una racer pura, quedando encuadrada en el segmento de las mixtas. Esta Shadow 2 está por encima en ligereza y respuesta que Mizuno Wave Rider 22, pero por debajo en amortiguación, comparándola con el buque insignia de la marca dentro del segmento de neutras.
Sube su peso de 250 gramos a 265 y mantiene un drop de 8mm, ofreciendo un producto del máximo nivel en el campo de las mixtas puras para pisada neutra. En el modelo de mujer se queda en 215gr.
Esta segunda versión cambia algunos aspectos del upper pero mantiene la misma estructura que la anterior.
¡Vamos a verla con detalle!
En esta parte no se observa ningún cambio con respecto a la anterior entrega de Wave Shadow, manteniendo la misma estructura. Tiene una disposición en pequeñas formas cuadrangulares que ofrecen una excelente tracción en distintos tipos de superficie y dos bandas de flexión horizontales en forma de zig-zag y otra longitudinal que mejoran la transición de la pisada.
El compuesto utilizado para su construcción es X10, que es el material más duro y resistente a la abrasión de Mizuno, diseñado para combatir el elevado desgaste que sufre esta zona.
También podemos encontrar la tecnología SmoothRide, mediante la cual, gracias a los materiales empleados, al diseño de la forma del borde de la suela y a los cortes de flexión, se consigue mayor fluidez en la transición de la pisada y una mayor flexibilidad en todo el conjunto. Además logra reducir las vibraciones producidas por el impacto del pie contra el suelo.
En esta parte tampoco encontramos cambios con respecto a la versión anterior. La carcasa principal está construida con el material denominado U4iC, el cual aporta una gran ligereza y una mayor capacidad de amortiguación que el EVA tradicional. Además confiere una buena protección acompañada de una gran firmeza y estabilidad.
Por otro lado tenemos la pieza Wave en paralelo, el característico sistema de amortiguación de Mizuno, cuya placa forma una onda en el interior de la mediasuela. En esta ocasión tiene la misma disposición en ambos lados de la zapatilla, como es habitual en los modelos de gama neutra, pero se encuentra cerrado en la abertura que está más próxima al talón, lo que confiere algo más de firmeza en el apoyo. Este sistema actúa absorbiendo y disipando la mayor parte de fuerzas que se producen en el impacto del apoyo, proporcionando amortiguación y estabilidad.
La altura del talón respecto al suelo es de 25mm, mientras que el antepie se eleva hasta los 17mm. La diferencia de estas dos alturas es la que da los 8mm que comentábamos en la introducción.
En esta zona podemos ver algún cambio relacionado con el diseño pero que apenas afecta a la estructura de la zapatilla. Encontramos un upper ligero, carente de costuras salvo el logo del talón y las costuras de la parte delantera y trasera que unen la cota de malla Airmesh al compuesto plástico que actúa de soporte y que conforma la estructura del conjunto.
En la parte delantera se observa la cota de malla de doble capa, con aberturas más gruesas en la capa externa, y más finas en la interna, para mantener el pie fresco y ventilado en todo momento.
El refuerzo delantero se encuentra en el interior, por lo que a simple vista vemos una zona delantera limpia de elementos y con toda la superficie de malla a la vista.
En el talón encontramos un contrafuerte, aunque no demasiado rígido, para ayudar a la estabilidad en el apoyo pero sin añadir demasiado peso extra.
Los cordones, planos y elásticos, ajustan muy bien la lazada al empeine y la lengüeta va unida a la cota de malla interior por lo que se mantiene fija en la posición sin originar desplazamientos laterales.
El compuesto de tiras plásticas que observamos en la zona media dota de mayor soporte a todo el conjunto.
He de comenzar diciendo que una vez tenemos el producto en la mano, nos damos cuenta que Mizuno no ha querido hacer apenas cambios en esta versión debido al gran acierto de la primera entrega de Wave Shadow, con una configuración que ha funcionado a las mil maravillas y que parece ser que de momento van a mantener.
Vemos como mantiene la misma horma y utiliza los mismos materiales, además, la disposición de la suela y la mediasuela es idéntica, introduciendo únicamente unos ligeros, en busca de afinar al máximo, cambios en el upper.
Una vez puestas, al igual que la versión uno, destaca por su respuesta en carrera. Tiene ese tacto firme del Wave de Mizuno que ayuda a notar esa sensación de reactividad en cada apoyo. Mantiene un buen nivel de estabilidad para tratarse de una zapatilla neutra de corte ligero, ya que coloca muy bien el pie en su sitio durante el apoyo y no propicia que se vuelque hacia dentro. El hecho de que el wave esté cerrado en su abertura más próxima al talón y que se prolongue hacia la zona media reforzando la cara interna de la zapatilla ayuda a la estabilización del apoyo durante la transición de la pisada.
En cuanto a la amortiguación podemos decir que tiene todo lo que a un modelo así se le puede pedir. Es de un tacto seco pero efectivo y está diseñada para ir a un ritmo ligero en el que prime más la respuesta en carrera.
La horma, como ya hemos comentado, se mantiene igual, siendo un poco más estrecha que en un modelo de entrenamiento puro y duro habitual, aunque para encuadrarse en el segmento de las mixtas podemos decir que es una horma bastante buena para aquellos que tengan los pies un poco anchos, ya que van a poder disfrutar de una zapatilla de corte ligero sin problemas de excesivas estrecheces como suele ser más habitual en este tipo de modelos.
La sujeción al empeine es buena, los cordones son de muy buena calidad, elásticos, haciendo que el upper se pegue bien al empeine pero dejando libertad de movimiento a los dedos de los pies en la zona delantera.
Decir también que la disposición de la suela ayuda a tener una buena tracción, incluso en caminos que sean de tierra, siempre que sean más o menos lisos como pueden ser los de un parque.
Es una zapatilla que me da muy buenas sensaciones en tiradas cortas de entre 5 y 8 km a ritmos de 4’/km o más rápido ya que me aporta esa respuesta y ese tacto firme al mismo tiempo que noto el nivel de protección suficiente para realizar ese tipo de entrenamientos.
También se comporta muy bien para realizar todo tipo de series o algún entrenamiento de cambios de ritmo en el que no vayamos a hacer un volumen muy alto de trabajo pero sí que deseamos alcanzar una cierta intensidad de ritmos.
Es ideal para tener además un modelo de entrenamiento diario e ir combinándolo con esta Shadow en función del tipo de sesiones. Esto hará que tardemos más tiempo en desgastar una zapatilla además de tener el producto adecuado para cada tipo de entrenamiento, lo que nos permitirá entrenar con mayor comodidad, alcanzando un mayor nivel de rendimiento y con una mayor seguridad.
Zapatilla mixta para pisada neutra, que destaca por su respuesta y ligereza sin tener que sacrificar toda la amortiguación. Válida para entrenamientos rápidos y competiciones. Indicada para ritmos que estén alrededor de 4 min/km en los que se le pueda sacar partido a su respuesta y su ligereza sin necesidad de acudir a una zapatilla voladora.
Mizuno dice de ella que posee el concepto “Every Day Fast” como zapatilla incluso de entrenamiento diario, si el corredor o corredora tienen un peso claramente ligero. Aunque su lugar ideal va a ser sin duda la realización de series de todo tipo, incluso las cortas e intensas. Para ello van a ayudar sus escasos 265gr en hombre y 215gr en mujer.