La Premier se acerca a Liverpool

El Liverpool gana al City y se distancia

Pol Ballús

Lo peor de las pesadillas no es vivirlas, sino recordarlas y volverlas a sufrir más veces. El Liverpool y Anfield volvieron a tumbar al Manchester City (3-1), en un guión que no fue nuevo para los de Guardiola: cuando abrieron los ojos en el minuto 12, los celestes ya iban 2-0 por detrás en el marcador. Los ‘reds’ se sirvieron de sus dos primeros tiros en el partido, y una pegada superior, para encarrilar un duelo que les acerca como nunca al título de la Premier League. A principios de noviembre le sacan nueve puntos al City, que cae a la cuarta plaza.

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Premier League

3
1
Alineaciones
Liverpool
Alisson; Alexander-Arnold, Lovren, Van Dijk, Robertson; Henderson (Milner M.61), Fabinho, Wijnaldum; Salah (Gomez, M.87), Firmino (Oxlade-Chamberlain, M.79), Mané.
Manchester City
Bravo; Walker, Stones, Fernandinho, Angeliño; Gündogan, Rodri, De Bruyne; Bernardo, Agüero (Gabriel Jesus, M.71), Sterling.

Mucho se hablará de la influencia del VAR. El primer tanto fue precedido de unas manos de Alexander-Arnold en su área. Las descartó el colegiado Michael Oliver, y el Liverpool armó inmediatamente una estampida mortal. No hay nadie más feliz en el mundo que Mané o Salah con metros de campo libre por delante, pero cuando el City trató de sofocar la contra en su propia área, Gündogan dejó un regalo en la frontal en forma de despeje. Perfecto para Fabinho, que mandó un espectacular cañón a la red de Claudio Bravo, impotente.

El tanto fue la mecha que acabó por prender Anfield, si hacía falta. El templo ‘red’ volvió a exponer un alma especial, apretando a Sterling hasta el desespero e intimidando incluso la finalización del Kun Agüero, errático en las llegadas que protagonizó. Los de Klopp panearon su tarde en esperar en campo propio las oleadas del City, para salir en tromba al más mínimo descuido. Y les salió a cuenta antes del cuarto de hora de juego. Los carriles de Alexander-Arnold y Robertson les llevaron en volandas, el escocés se sacó un centro medido para Salah y el egipcio hizo el resto. Cabezazo y 2-0. Lo más desconcertante para el City es que no estaba jugando mal, pero al Liverpool no le hace falta nada de eso. Primero aniquila, después pregunta.

La reacción de los de Guardiola fue buena. La tuvieron Sterling y el Kun perdonando dos faltas laterales, pero la mejor fue para Angeliño. La gran sorpresa en el once, amenazante en ataque, tiró al poste de Alisson antes del descanso. Y las cosas aún podían ir a peor para los hombres de Pep.

En otro arranque mortífero, el Liverpool sentenció el partido. Quedó en evidencia su defensamuy débil para parar una incursión lateral de Henderson que acabó en centro. Se paseó por todo el área, incluyendo por delante de los ojos de Bravo, y lo cabeceó a gol Mané a media salida del portero chileno. Encumbró el diez del Liverpool con su gol un partido mayúsculo, decisivo en ataque e incansable en defensa.

El severo castigo no hizo desvanecer a los de Guardiola. Recortó distancias Bernardo Silva con un tiro que lamió el poste de Alisson, y se protestaron en el banquillo del City otras manos de Alexander-Arnold en el área antes del final. Nada para el árbitro y nada para los celestes, que ahondan su maldición en Anfield: no ganan allí desde 2003. Liverpool sabe, tras 29 años de sequía nacional, que ésta tiene que ser su liga.