El Barça no dio ninguna opción a la Penya

AGRESIVIDAD MÁXIMA

Exhibición blaugrana. El Barça se tomó el duelo como lo que era. Toda una final. La cara de los de Saras, desde el inicio, denotaba mentalización, ganas y deseos de devolverle el correctivo a la Penya. Y lo consiguió. Vimos a un Gasol desbordante e implicado, y a Davies…como siempre. Tanto en defensa, como en ataque, la superioridad del Barça fue absoluta. Los tiros entraban, las defensas alternativas del Joventut no surtieron efecto, y la superioridad física de los anfitriones pasó factura a la Penya. Un factor determinante fue la aportación de Calathes. Con él en pista, 9 asistencias, y como por arte de magia, la circulación de balón es más fluida, y los tiradores reciben la pelota en el momento preciso. Sin duda, después es necesario que jugadores como el estratosférico Kuric encadenen un 6 de 6 inmaculado. El tercer cuarto fue antológico. Carles Durán apostó por una zona que no funcionó, y su equipo colapsó recibiendo 37 puntos. No tuvo respuesta la Penya. Bassas no tuvo su día y, tan sólo, Tomic se mantuvo firme a lo largo de todo el encuentro. Los verdinegros se vinieron abajo ante el aluvión de juego de su rival y el último cuarto fue de mero trámite.

EL TENERIFE TIENE MUCHO OFICIO

Cierto que si el Barça tiene un juego colectivo como el que demostró en el Palau, los canarios lo tendrán muy difícil. No obstante, la temporada de los de Txus Vidorreta está siendo espectacular. Encaramados en los lugares de privilegio han reafirmado su buen juego con una serie de cuartos contra el Burgos perfecta. Es un equipo compacto, con hombres experimentados y con todas las posiciones bien cubiertas. Entre Huertas, Fitipaldo, Doornekamp y el incombustible Shermadini, el Tenerife practica un juego alegre pero provisto de mucha seriedad. En particular, destacaría a Shermadini. Un jugador que siempre me ha gustado mucho, y que tengo la sensación de que hubiera hecho un muy papel en el Barça. En todo caso, los blaugranas no pueden relajarse. Tendrán poco tiempo de descanso, la serie empieza el lunes, pero Jasikevicius ya ha dicho que el cansancio no puede ser nunca una excusa. Hay piezas como Hanga, Oriola, Abrines y, en especial, el mismo Mirotic a los que cabría recuperar. El desgaste físico está siendo enorme. Y todos deben sumar. Esperemos que esta vez sí podamos ver al mejor Mirotic. Es una incógnita lo que le está sucediendo. Pero es seguro que, si el Barça quiere ganar la ACB, el montenegrino ha de ser uno de los destacados.