El duelo entre Vinicius y Araujo volvió a echar chispas

El brasileño hizo sufrir más que nunca a un Ronald que volvió a demostrar que es un auténtico gladiador

'Vini', lejos de lo que cabía esperar, no encendió los ánimos de la grada y se centro exclusivamente en el césped

FC Barcelona - Real Madrid: El gol en propia puerta de Araujo

Ronald Araujo tuvo mala suerte con un rechace que se fue entre los tres palos de Ter Stegen tras un centro de Vinicius / LaLiga

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

Apunta a ser un duelo de época. Jóvenes, con una personalidad desbordante, muy implicados con sus actuales clubes. Vinicius Júnior y Ronald Araujo se vieron las caras por tercera vez este curso en el clásico de anoche en el Camp Nou.

En las dos anteriores, el charrúa se lo había merendado, como se suele decir vulgarmente. Claramente ganador, minando por completo la moral del brasileño. Uno de los mejores regateadores del planeta que parecía totalmente empequeñecido ante el huracán defensivo, el físico imponente y los fundamentos defensivos de Ronald. 

Pero la historia fue ayer bastante distinta. Lejos de amedrentarse, el reto de superar a su par hizo que ‘Vini’ saliera dispuesto a cambiar las tornas. Eléctrico y con ese cambio de ritmo, lo cierto es que hizo sufrir de lo lindo al charrúa. En un par de ocasiones lo rebasó, algo que no había acontecido en los 180 minutos anteriores entre ambos.

De hecho, el 0-1 llega después de que el carioca se zafe de Ronald, se plante en la línea de fondo y, con toda la fortuna del mundo, haga impactar el balón en la cara del uruguayo y acabe dentro. 

Araujo y Vinicius han vuelto a protagonizar un duelo de altura

Araujo y Vinicius han vuelto a protagonizar un duelo de altura / AFP

MANTENIENDO EL TIPO

Sin venirse abajo, Araujo se puso duro y fue creciendo con el paso de los minutos. Sin estar tan solvente como en las dos ocasiones anteriores parando al extremo, pero manteniendo un duelo muy noble.

De hecho, ayer Vinicius protagonizó cero polémicas. No se enfrentó con el público y generó muy pocos enganchones con jugadores del Barça. De hecho, fue a consolar a Ronald después de meterse este el gol al poco de empezar el encuentro.