El Barça perdió sus señas de identidad ante un agresivo Madrid

El Barça cae de manera clara ante el Madrid en el primer partido de las finales

El Barça cae de manera clara ante el Madrid en el primer partido de las finales / ACB

Xavi Martínez Olivar

Xavi Martínez Olivar

Un Real Madrid muy agresivo en las dos mitades de la pista se llevó el primer asalto de la final. Globalmente, el Barça Lassa no tuvo los suficientes argumentos ante un rival que a base de dureza (o agresividad directamente) atrás y soltura en ataque -liderado por Campazzo- se llevó con claridad el duelo. Los azulgranas deberán tomar nota de todo lo que han de mejorar en las dos mitades de la pista si quieren aspirar a sorprender en su salsa a un rival que le tiene ganas. El lunes, en el segundo partido, veremos si lo consiguen.

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LIGA ENDESA

87
67
Alineaciones
REAL MADRID
(22+25+16+24): Randolph (11), Rudy (10), Campazzo (19), Tavares (7) y Deck (3) -equipo inicial-, Causeur (9), Ayón (2), Llull (11), Carroll (2), Taylor (11) y Thompkins (2).
BARÇA LASSA
(17+15+20+15): Pangos (3), Ribas (2), Singleton (10), Claver (7) y Tomic (4) -equipo inicial-, Hanga (10), Heurtel (14), Pustovyi , Oriola (13), Smits y Kuric (4).

Desde el salto inicial, el Barça fue a remolque de un Madrid hipermotivado y agresivo por encima del reglamento. Atrás, los azulgranas tenían todos los problemas del mundo para frenar el bloqueo directo de los blancos, que sacaban partido de las penetraciones o bien doblando para un triple franco. Un clásico.

En la otra mitad de la pista, los azulgrana adolecían de demasiada lentitud ante una defensa blanca que repartía leña ante el beneplácito de un trio arbitral muy pemisivo con los de Laso. El resultado de todo este este escenario fue un 9-0 de salida. El Barça -que no anotaría su primer triple hasta el final del segundo cuarto- vivía del rebote ofensivo. Pero eso era demasiado poco bagaje ante un Madrid voraz que entre Llull y Campazzo destrozaban el duelo a base de triples (8 de 16).

Pesic lo probó todo, dando entrada a Heurtel, Hanga y Oriola. Pero la mejora azulgrana (14-13) volvió a toparse con el acierto blanco (32-19). Si no defiendes con agresividad, ni eres capaz de recuperar, ni de correr,ni de circular la bola con convicción -sobre todo con Pangos en pista- das demasiada ventaja a un Madrid que se siente como pez en el agua en este escenario. El 47-32 del descanso era significativo.Si el Barça quería cambiar la dinámica del choque debía mejorar en muchos de sus apartados y recuperar las señas de identidad.

Pero tras el paso por los vestuarios no mejoró el panorama para el Barça. Ante un Madrid que celebraba cada canasta como un título, el Barça no tenía réplica a la agresividad blanca. Sin ideas en ataque, en especial cuando Tomic no estaba en pista, el equipo de Pesic carecía de alternativas con un Pangos que ni dirigía ni miraba a canasta ante un Madrid cada vez más duro.

Y lo peor en un juego como el basket es que un equipo olvide lo colectivo y se fie de las individualidades.Y el Madrid, más equilibrado tanto en el perímetro como en la zona fue controlando el partido. Pesic lo probó con dos bases al unísono, al equipo le empezaron a entrar los triples. Era cuestión de saber crecer en un ambiente más que hostil.El Barça ganó el parcial de ese cuarto (16-20).

En el último período, el Barça llegó a bajar la barrera psicológica de los diez puntos (63-54). Pero un parcial de 8-0 volvió a voltear el duelo. Aunque sólo fuera un partido de play-off el Madrid -que no olvida el KO en esa misma pista ante el Barça en la final Copa del Rey- fue a la yugular (74-54). Partido finiquitado. El Barça deberá tomar nota de cara al segundo partido. Sabe como ganarle al Madrid y lo ha demostrado. Es cuestión de aplicarlo.