Foto: volta a Catalunya
Mikel Landa afrontaba su primera temporada con el Soudal Quick-Step con la incógnita de como sería su rendimiento. Después de una notable Vuelta a España 2023 en la que acabó quinto, Landa empezaba 2024 con la responsabilidad de ayudar a su líder, Remco Evenepoel.
Y en la Volta a Catalunya ya ha demostrado de lo que es capaz de hacer al quedar segundo en la general final. El ciclista de 34 años fue el mejor por detrás del ganador, Tadej Pogačar, al que le intentó responder y aguantar los ataques. Además, fue superior respecto los otros favoritos como Enric Mas, Egan Bernal, Joao Almeida y Aleksandr Vlasov, entre otros.
Landa se mostraba satisfecho con su resultado histórico en la prueba tras la etapa final, en conversación con la web oficial de Quick-Step. “Hacerlo a los 34 años me da mucha confianza para la Itzulia, que es la mejor carrera del mundo”.
El corredor del Soudal explicaba que han intentado luchar por la general y las victorias de etapa, aunque no sabía lo que le esperaba. “Me sentí bien desde el primer día y estoy encantado de haber podido demostrarlo en las duras subidas y hacer una buena clasificación general.
Precisamente, el vasco será clave para Evenepoel en su próxima cita, la Itzulia 2024 en donde volverá a estar al servicio del belga, el cual se medirá con Roglic y Vingegaard. “Estoy impaciente por correrla con el Wolfpack dentro de una semana y espero poder ayudar a Remco a conseguir un buen resultado allí”.
La extraordinaria actuación del español en la Volta demuestra una vez que hay que Mikel Landa para rato y que el “Landismo” está más vivo que nunca. Ahora, tendrá una semana de descanso para volver a demostrar su calidad en la Vuelta al País Vasco.