Hay una gran cantidad de cascos cómodos de ciclismo de carretera, algunos más básicos y otros más llamativos, como los que usó el Jumbo en la Tirreno Adriático y que sorprendió a propios y extraños. El Trek Ballista, el Sweet Protection Tucker 2VI, el S-Works Evade III o el Met Manta usado por Tadej Pogacar. Todos ellos están diseñados para rendir al máximo de nivel.
Sin embargo, ninguno es más rápido que el POC Procen Air, el casco de carretera más veloz en túnel de viento. La marca deportiva, POC, ha sabido fabricar un casco que ahorra vatios como uno de TT y que se adapta a la capacidad del ciclista para oír, ver y mejorar la seguridad.
El casco que ahorra vatios
Un casco considerado el más rápido porque sus ganancias aerodinámicas varían desde 5W ahorrados a “baja velocidad” hasta los 18W a “alta velocidad” (aproximadamente 30-60 km/h según el tiempo de POC en el túnel de viento).
El POC Procen Air presenta una construcción tradicional en molde con una carcasa de policarbonato de 1 pieza sobre su espuma EPS. El perfil frontal es igual al del Procen, pero el Procen Air tiene una cola cortada más corta y una cobertura lateral muy reducida.
Las cubiertas parciales para las orejas están elaboradas con un núcleo de espuma EVA flexible con una cara interior suave y peluda y una exterior de tela aerodinámica. Estas cubiertas se pueden extraer (con un broche y un velcro que los mantiene en su lugar) para poderlas limpiar por separado.
Visión y seguridad
POC reduce la cobertura lateral para reducir el ruido del viento, ya que cubre solo la mitad superior de la oreja. También consigue con su visera más pequeña protección ocular y mejor visión que las gafas de sol.
El POC Procen Air destaca por su velocidad y seguridad, esta última gracias a sus 3 imanes integrados que se acoplan de forma segura con otros 3 más en la visera extraíble para un ajuste automático seguro. Otros 3 más moldeados se sitúan en la parte trasera del casco que permite guardar la visera cuando necesitas quitarla.
En definitiva han coseguido crear un casco cómodo y ligero, pues su peso está entre 350-400 g. Además tiene correas ligeras ajustables, sin MIPS y una hebilla de plástico básica. El considerado como el casco más rápido ha sido utilizado por ciclistas profesionales como Alison Jackson o Ben Healy del EF Education el cual ha conseguido 7 victorias con ellos.
