Inicio Noticias “De ciclista perdí 10 años de vida laboral”

“De ciclista perdí 10 años de vida laboral”

A los ciclistas de hoy les suena a chino. A los ex ciclistas, que ahora tienen más de 60 años y que nos hicieron vibrar en los ochenta, les marcó la vida. Su fecha de jubilación se acerca y no tienen cotizados los años suficientes. 

 

De joven no lo pensabas.

De jóvenes no pensamos en esas cosas.

¡Pero cómo cambiamos a medida que nos hacemos mayores!

Hace poco me lo explicaba Enrique Aja, ex ciclista de Reynolds y Teka que hoy tiene 62 años.

-De ciclista perdí diez años de vida laboral -lamentaba.

Y el caso es que el ciclismo era un deporte maravilloso en aquellos años ochenta.

Un deporte de masas que vendía periódicos, que garantizaba las audiencias de las radios y del segundo canal de televisión española.

Sin embargo, había un problema que a los ciclistas no les parecía problema.

Los ciclistas no cotizaban entonces a la Seguridad Social.

Pero eran tan jóvenes que no veían moros en la costa. 

Es más, Enrique Aja era tan joven que oía pero no escuchaba a sus padres cuando le decían:

-El ciclismo es tu trabajo. Deberías cotizar a la Seguridad Social.

-¿Has visto algún ciclista que pueda prejubilarse? -me preguntó Ángel Arroyo hace unos años cuando estuve con él en su lavadero de coches de Ávila.

Arroyo tenía entonces 62 años.

En los ochenta había sido un ciclista magnífico: segundo clasificado, incluso, en el Tour de Francia de 1983. 

Recibió hasta un telegrama de felicitación del presidente del Gobierno.

Pero la realidad era la que era en aquellos años.

La realidad era para todos igual.

Y hoy todos esos ciclistas, que coleccionábamos en los cromos o con los que jugábamos a las chapas en los ochenta, se encuentran que no tienen los años cotizados suficientes para jubilarse.

Realmente no hay una explicación fiscal que pueda explicarlo.

Pero era lo que había en esos años.

Y al ciclismo le parecía tan normal, porque en general los ciclistas ganaban dinero. 

De hecho, ganaban tanto que llegaban a pagar más de un 50% de sus ganancias a Hacienda.

Yo, el 56% -recordaba no hace mucho Iñaki Gastón.

Pero, insistimos, el derecho de cualquier trabajador de cotizar a la Seguridad Social no se respetaba en aquellos años.

Así que hoy sólo nos queda recordar que cualquier tiempo pasado no siempre fue mejor, que en el pasado también se cometen injusticias y que las injusticias tarde o temprano se pagan. 

Aunque las fotografías de esos años despiertan la nostalgia, conviene no perderlo de vista.

Conviene recordar a los ciclistas de estas últimas generaciones lo afortunados que son: desde que pasan a profesionales están cotizando.

Y ésa es la diferencia entre ayer y hoy que pretendía contar esta vez.

Hoy, ese tiempo trabajado en el que Enrique Aja nos hizo vibrar en la Vuelta a España o en el Tour de Francia no aparece por ninguna parte. 

Sólo en la memoria y en las páginas de los periódicos, en las crónicas de Simón Rufo en el ‘As’ o de Josu Garai en el `Marca’.

Pero eso ya no suma para la jubilación.

 


Suscríbete a nuestro newsletter

Recibe en tu correo lo mejor y más destacado de BICIO

Deja un comentario

Please enter your comment!
Please enter your name here

Con la publicación de un comentario acepto expresamente recibir la newsletter y soy conocedor de que puedo darme de baja en cualquier momento de acuerdo a nuestra política de privacidad