La imagen que nos llega de la salida de los ‘trials’ olímpicos del equipo nacional etíope parecen sacados de una película de Quentin Tarantino. Dantesco. Nos teletransporta a un pasado que casi ni recordamos en el que no existían ni los chips, ni los controladores electrónicos, ni los streaming.
Y es que algunos de los mejores maratonianos del mundo buscaban su billete para los Juegos de Tokio en esta prueba clasificatoria de 35 kilómetros a 2.400 metros de altura a unos 20 kilómetros de la capital Addis Abeba. Acostumbrados a correr entre los ‘lujos’ de los mejores maratones del mundo, donde son tratados como estrellas (sin duda lo son), como Valencia, Boston, Chicago, Londres o Berlín, los Kitata, Desisa, Girma, Dibaba, Dereje y compañía vivieron una situación casi dantesca.
En un vídeo compartido por el experto en atletismo @gabyandersen en Twitter, se ve cómo hay un rebaño de ganado (cabras y vacas por lo menos), tráfico abierto, un grupo de personas circulando de forma desorganizada y una línea marcada con tiza en el suelo. Calzados con sus Vaporfly, Adidas Adizero Adios Pro, etc, zapatillas de primer nivel y con un alto coste de mercado, los y las atletas salen cuando un sujeto que está a medio metro de ellos (entendemos algún delegado o juez de la Federación Etíope) pega un banderazo y se intentan hacer hueco entre la muchedumbre.
La victoria fue para Kitata, con Desisa y Lema completando el podio y los tres billetes para Tokio (Bekele renunció a participar al considerar que la fecha estaba demasiado próxima a los Juegos y que él se había ganado ya la plaza en Berlín’19). En la prueba femenino representarán a Etiopía Girma, Dibaba y Roza Dereje.