Bruno Hortelano, en una imagen de archivo tras su retorno a la competición
No han sido ni están siendo tiempos fáciles para nadie. Una crisis sanitaria que ha tornado en crisis económica. Angustia, incertidumbre, estrés. Tantas semanas ‘encerrados’ en casa han dejado situaciones muy muy complicadas. La incerteza en torno al empleo, al abasto real de la pandemia, a lo que puede deparar en los próximos meses, el lógico respeto y miedo ante las informaciones que llegaban de poder llegar a tener alguien cercano afectado.
Todo se sumaba a un saco muy grande y formaba un cóctel peligroso. Como es lógico los deportistas no se han quedado al margen de todo ello. Al contrario, de golpe se vieron sin sus instalaciones habituales para entrenar, sin poder establecer contacto físico con sus entrenadores, sin competiciones en el horizonte (con la lógica repercusión económica que ello conlleva).
Sobre todo esto ha querido hacer una reflexión Bruno Hortelano, plusmarquista nacional de 100, 200 y 400 metros. Después de un buen entrenamiento (ya ha podido volver a entrenar en su ‘hábitat’, el CAR de Sant Cugat), el atleta nacido en Estados Unidos ha aprovechado para grabar un vídeo en el que lanza su opinión sobre todo esto que nos ha tocado vivir. “Se me ha pasado por la cabeza compartiros una reflexión de las mías. Todos nosotros o casi todos hemos llegado a sentir algún tipo de angustia después o durante el confinamiento. Yo sin duda he sentido ansiedad en algunos momentos, por ganas de salir a entrenar o competir. Este tipo de ansiedad imagino que se puede extender a cualquier ámbito”.
“Un amigo me mandó una frase (‘Tu futuro depende de tu presente’). Parece una frase obvia, pero creo que lleva una cierta profundidad. Nos dice que podemos pasarnos todo el día soñando, pero los sueños y el estar preocupados por algo que no existe ahora simplemente nos va a meter en un hoyo oscuro. Sin duda, creo que está bien pensar de vez en cuando en el futuro para tener una dirección, pero todo lo demás depende del ahora, del presente. Entonces me he dicho: “Voy a dar todo, voy a dejarlo todo entrenando, en la pista, como acabo de hacer ahora. Intentar por lo menos en todos los ámbitos de mi vida buscar la excelencia, pero no para ningún futuro, sino para el presente. Y quizás con la fe de que dará frutos en un futuro”.