Ya tenemos el análisis de una nueva versión de zapatillas que han tenido muy buena acogida, aquellas que te permiten correr rápido a la par que tranquilo, las famosas mixtas, para los días fuertes y los suaves, las Puma Deviate Nitro Elite 2, y llegan como una de las propuestas a considerar por corredores/as, tanto élite como aficionado.
Si algo era necesario en la marca alemana era una zapatilla así, híbrida, respondiendo a la perfección a ritmos altos, comportándose de maravilla cuando el ritmo es más alto de lo habitual, pero también idónea para recuperar los días que toca ir suave.
Principalmente está diseñada para la competición gracias a su placa de carbono, pero, se trata de una zapatilla tan polivalente y cómoda, que los días de intensidad e incluso los días más suaves se comportan de una manera increíble.
Es muy cómoda, con agarre, y perfecta para el entrenamiento diario. La mayoría de las zapatillas con placa de carbono van destinadas únicamente a la competición, pero esta zapatilla es distinta a las demás, su durabilidad y suavidad en la pisada hacen que se pueda utilizar mucho más allá de la competición, siendo una zapatilla que sirve para todo pese a estar diseñada para las carreras.
Zapatilla de pisada neutra y plantillera, algo extraño en zapatillas de competición donde habitualmente no entran las plantillas personalizadas del corredor. Su peso ha aumentado respecto la primera versión, pesando 237 gramos para una talla 44 europea, mientras que la primera era de 207 gramos, pese a esto, la diferencia es incluso favorable ya que se muestra reactiva y aporta más estabilidad.
El talón mide 36 mm mientras que la punta son 28, por lo tanto, tenemos un drop de 8 mm para estas nuevas Puma Deviate Nitro Elite 2, exactamente igual que la primera versión. Una altura más contenida que las otras zapatillas de competición, y eso hace que su estabilidad sea algo superior a los demás competidoras.
La media suela está hecha de la espuma Nitro Foam Elite, muy agradable, reactiva y ligera, pero en esta versión se siente una espuma más firme.
Lleva una placa de carbono en medio en forma de bocadillo llamada Power Plate, dándole mayor firmeza y rigidez a la zapatilla. No tiene mucha curva en la zona del medio pie y no se nota tanto el impulso, así que es perfecto para un corredor experimentado, pero también para un corredor poco experimentado que no tenga una técnica de carrera muy depurada. Se nota más reactivo respecto la primera versión.
En cuanto a la dureza, se nota que es blandita, de un tacto agradable a la par que reactivo.
Su precio ha variado, la primera versión era de 199,95 euros y ahora es de 225€. Es de un precio razonable al tratarse de una zapatilla de competición y entrenamiento diario, así que, Puma ofrece una alta calidad a un precio competitivo.
En conclusión, la hemos probado en entrenamientos de alta intensidad controlados, a un ritmo aproximado de 3’30/km y para acabar unas series aún más rápidas, entorno 3’/km, y las sensaciones fueron sensacionales, respondiendo de una manera muy buena.
Si hay que destacar algo, nos quedamos con la comodidad, con el agarre, con la estabilidad y la durabilidad. Tal vez no se trata de una zapatilla tan reactiva ni radical como otros modelos diseñados para la competición, pero sientes que es más dócil para el entrenamiento diario.
La versión dos se nota más reactiva que la versión anterior, pero no se siente nada exigente ni produce ningún desgaste radical como si lo pueden hacer otros modelos más reactivos. Es ideal para entrenamientos exigentes y para competición en corredores menos experimentados, con una técnica de carrera menos depurada y no tan trabajada.
Como pros, destacamos sobre todo la durabilidad, pudiendo hacer muchos más kilómetros que las zapatillas habituales de competición con placa de carbono.
Además, el agarre es muy bueno, la hemos probado en pista y ha respondido de maravilla con un agarre muy firme, al igual que en caminos de tierra e incluso asfalto mojado por la lluvia.
Otro punto muy positivo es la comodidad de esta zapatilla, acolchada, blanda, agradable y respondiendo a la perfección a ritmos altos y más tranquilos, es por eso que te sientes a gusto con ella calzada.
Por último, como punto positivo, mencionamos también la estabilidad, donde, normalmente, las zapatillas de carbono flojean. Estas, al tratarse de una placa no tan inclinada y reactiva, es más estable que las demás competentes. No consideramos que sea un punto negativo el precio, porque, pese a ser más elevado que el modelo anterior, las prestaciones son superiores, y, pudiéndose utilizar para competición y entrenamiento diario con gaarantías.