Enrique Pascual Oliva, que fue entrenador de Fermín Cacho, cree que las insinuaciones del médico deportivo Eufemiano Fuentes sobre el posible dopaje del exatleta soriano son una “venganza política” tras ser detenido en 2006 por la operación ‘Puerto, cuando el secretario de Estado para el Deporte era Jaime Lissavetzky (PSOE).
Pascual cree que Fuentes necesitaba una “figura” como Cacho para llamar la atención sobre sus acusaciones en la entrevista concedida a Jordi Évole, en la que habló sobre el dopaje en el mundo del deporte, los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 y los deportistas y equipos supuestamente implicados.
Pascual considera que las acusaciones formuladas por Fuentes le van a salir mal. Durante la entrevista,Fuentes reveló que Cacho ejerció de intermediario de Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte entre 2004 y 2011, para “preparar al equipo español” para los Juegos Olímpicos de Pekín.
El entrenador desveló que habló con Cacho tras la emisión del programa televisivo y reconoció que el campeón olímpico de 1.500 metros en Barcelona’92 está muy afectado.
“La duda la ha sembrado, pero esto cae por su propio peso. Yo poco preocupado estoy“, resaltó. Pascual, que empezó a viajar con la selección española en 1991 -Fuentes, en 1987, dejó de ser médico de la RFEA- y llevó toda la trayectoria deportiva de Cacho, aseguró que el médico deportivo no ha tenido una relación profesional con su pupilo.