El Celta se quedó a un paso del milagro en Manchester

El gol de Fellaini acabó valiendo su peso en oro para el United

El gol de Fellaini acabó valiendo su peso en oro para el United / EFE

Pol Ballús

Un Celta encomiable cierra su sueño con un empate en Old Trafford (1-1). El equipo del ‘Toto’ Berizzo cayó lastrado por su falta de contundencia. Sin embargo, fueron capaces de dominar a un United que se escudó en un tempranero gol, y acabó sufriendo cuando Roncaglia igualó a falta de cinco minutos. El Celta tuvo el gol de su historia en una acción final de Guidetti, que erró en el momento final ante un Teatro de los Sueños que estalló con el pitido final.

La efectividad del ataque local desvaneció el calor de la afición visitante. Fue un espejismo el primer tiro de Aspas, que despejó Romero con los dedos, porqué el United castigó en su primera llegada. Un centro de Rashford lo recibió Fellaini para finalizarlo de un cabezazo (16’) que Sergio solo rozó. El tanto empujó a un Manchester United que se sintió más cómodo, encontrando espacios para correr y a Mkhitaryan en la mediapunta.

Los hombres de Mourinho se abrigaron con el paso del tiempo, y se refugiaron atrás para confiar en el contragolpe. Esa frialdad favoreció al Celta, que empezó a dominar el balón sin incordiar. Algo de luz dio Pione Sisto. Su desborde desembocó en dos tiros desviados y una asistencia para Wass, que cabeceó fuera en una de las mejores del primer tiempo.

LOCURA FINAL

La tendencia no varió en la reanudación: los visitantes controlaban pero eran incapaces de encontrar grietas el muro ‘red devil’. Guidetti en un cabezazo, tuvo la mejor. La mayor exposición del Celta propició latigazos del United, pero al partido le faltaba una chispa de acierto, que llegó a cinco minutos del final. Roncaglia empató tras un cabezazo a la salida de un córner, y dejó el Celta a un gol de agrandar su historia (1-1, 85’).

La locura empeoró cuando, justo después, el propio Roncaglia se enganchó con Bailly. Ambos fueron expulsados, y el partido no dejó de interrumpirse a base de choques, pero al Celta le quedó la jugada de su historia. En una último balón colgado, Beauvue dudó de chutar, centró y Guidetti marró la opción de conseguir un gol para el recuerdo.

El United de Mourinho cumple su objetivo y estará en Estocolmo, donde espera el Ajax, para luchar por la Europa League, un título europeo que, tras la noche de Old Trafford, quedará grabado como una de las mayores cotas de la historia del club celtiña.