Reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y regula la tensión. Son algunos de los beneficios asociados a los suplementos de pescado, pero, ¿su uso está avalado o se basa en estrategias de venta? ¿Es necesario consumir estos complementos? ¿Qué factores se deben tener en cuenta al elegir? ¡Hora de responder todas tus dudas!
Son complementos que, generalmente, se presentan en formato cápsula blanda o de gel. Contiene aceite de pescado, una fuente rica en ácidos grasos omega 3: ácido docosahexaenoico (DHA) y ácido eicosapentaenoico (EPA). Intervienen en funciones básicas como la actividad muscular y el crecimiento celular, y se consideran nutrientes esenciales para la salud del corazón.
El cuerpo no fabrica ácidos grasos grasos omega 3, de manera que se obtienen a partir del consumo de alimentos. En principio, la dieta puede ser suficiente: pescado azul y blanco de dos o tres veces a la semana, verduras y hortalizas, frutas, legumbres, cereales integrales y derivados, así como aceite de oliva virgen extra y frutos secos.
Es lo que sostiene la Fundación Española del Corazón y su Programa de Alimentación y Salud en la Guía de Compras para una Alimentación Saludable. La FEC reconoce el uso de este tipo de productos en determinados pacientes:
Para cubrir los 250 mg diarios de ácidos omega 3 que recomienda la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), una ración de pescado puede ser suficiente para varios días. Sin embargo, para notar los beneficios sobre el control de la tensión arterial y los triglicéridos, se recomienda consumir entre 2 y 4 gramos diarios.
Pese a que la dieta puede cubrir bien el aporte de nutrientes, el 32% de los españoles toman suplementos alimenticios, según una encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). La misma organización recopiló los mejores suplementos de omega 3 bajo tres premisas: que no estuvieran contaminados con mercurio ni con bifenilos policlorados (PCB), y, además, cubrieran la cantidad diaria recomendada.
De los 18 suplementos de omega 3 que analizó, nos centramos en los de aceite de pescado.
Es un suplemento con vitamina E añadida. De los 18 suplementos analizados, OCU lo coloca en el noveno puesto por la buena disponibilidad y la calidad de EPA y DHA.
El envase contiene 60 perlas y la marca recomienda tomar dos al día. En cada una hay 500 mg de aceite: el 9% es aceite de Krill, el 12% aceite de pescado y un 35% son microalgas. En tal cantidad hay 200 mg de DHA, según indicadores de la marca.
La marca lo comercializa como complemento alimenticio diseñado para la salud cardiovascular. Recomienda tomar cuatro cápsulas al día, dos cápsulas en el desayuno y dos en la cena, con un vaso de agua.
En cada dosis diaria recomendada se ingieren 2080 mg de aceite de pescado, de los cuales 750 mg son ácidos grasos omega 3 (400 mg de EPA y 250 mg de DHA). La OCU valora bien la disponibilidad de EPA y DHA, así como la calidad de los omega 3.
Se comercializa como suplemento de omega 3 de aceite de salmón, enriquecido con vitamina E y en formatos de 60 o 150 cápsulas. La marca recomienda tomar una cápsula al día, preferiblemente antes de la comida.
En cada una hay 500 mg de aceite de salmón, con EPA y DHA. Sin embargo, por disponibilidad y calidad, ocupa el último lugar del listado de OCU.
El aceite de pescado se ha demostrado beneficioso para la prevención de determinadas afecciones, como recoge Mayo Clinic:
Se considera seguro tomar aceite de pescado y no se observa la presencia de mercurio, que está asociada a ciertos tipos. Sin embargo, hay que ajustarse a las dosis recomendadas y no caer en un consumo excesivo, lo que podría aumentar el riesgo de sangrado e inhibir la respuesta inmunológica.
Con el consumo regular de pescado se pueden cubrir las necesidades ácidos grasos omega 3, así que los suplementos se deberían tomar en caso de afecciones concretas y bajo supervisión médica. Esto último es importante, sobre todo si tienes alergia al marisco o sigues tratamientos anticoagulantes, antiplaquetarios, para la presión arterial o anticonceptivos. Hay posibles interacciones que habría que evaluar y seguir de cerca.
En cualquier caso, aun actuando bajo recomendación médica, pueden aparecer efectos secundarios leves: sabor a pescado, mal aliento, acidez estomacal, náuseas, diarrea o erupción.
Fuentes
Mayo Clinic (2023). Aceite de pescado. En https://www.mayoclinic.org/es/drugs-supplements-fish-oil/art-20364810#
Programa de Alimentación y Salud de la Fundación Española del Corazón. Guía de compras para una alimentación saludable. Extraído de https://ahjuanramonjimenez.es/wp-content/uploads/2020/09/guia-compras-pasfec.pdf
Organización de Consumidores y Usuarios (2019): Omega 3: suplementos y alimentos. En https://www.ocu.org/alimentacion/comer-bien/noticias/omega-3-suplementos-y-alimentos