Ir en bici por la ciudad tiene muchos beneficios - Foto: V.Stories
La bicicleta, además de ser un divertimiento para muchos, también es un medio de transporte sostenible y muy eficiente. En las grandes ciudades, donde la concentración de coches es importante y por consecuencia, los niveles de contaminación son más elevados, se hace necesario pasarse a un transporte que respete el medio ambiente. Y la bici es ideal.
Hay países, como por ejemplo Holanda, Dinamarca o Bélgica, donde la bicicleta juega un papel fundamental en el día a día de la sociedad. Hay ciudades, como París, que cada vez más están apostando por ampliar las infraestructuras, muy necesarias para que cada vez más gente deje el coche y se suba a la bici para ir al trabajo. Aunque aún queda mucho trabajo por hacer en otras ciudades del mundo.
Pero los cambios empiezan en uno mismo. Y los pequeños cambios, como por ejemplo, decantarse por la bicicleta algunos días de la semana para ir a la oficina o a la escuela, son los importantes. De hecho, en la Agenda 2030, uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible es el de la Acción por el Clima.
En la ciudad de Barcelona, por ejemplo, existe un movimiento que se ha hecho muy viral últimamente en las redes sociales llamado “BiciBus” donde un grupo familias, los viernes lectivos, llevan al colegio a los niños y niñas en bicicleta, cortando algunas de las calles de Barcelona para reivindicar una pacificación de la zona y para concienciar sobre los beneficios que tiene moverse en bicicleta.
Con todo, a continuación os dejamos con 5 motivos para ir en bici al trabajo y dejar el coche aparcado en casa.
Hacer ejercicio es sinónimo de bienestar y de salud, tanto física como mental. Hacer 30 minutos de ejercicio moderado al día es recomendable según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Además, hacer bicicleta es una actividad ideal para tonificar y fortalecer las piernas y el tronco inferior, además de rebajar los niveles de estrés del día a día. Está comprobado que después de hacer ejercicio, uno se siente mejor.
Y no solo eso. Si eres de los que “no tiene tiempo para hacer deporte”, esta es tu forma ideal.
La bici es un medio de transporte que no contamina, por lo tanto, beneficioso para el Medio Ambiente. A diferencia de coches, motos… la bici no genera emisiones de gases y ayuda a reducir los niveles de contaminación de las principales ciudades.
La Federación de Ciclistas Europeos estimó que si cada ciudadano europeo pedaleara como una persona de Dinamarca, lo que vendrían a ser 2,6 kilómetros diarios, la bicicleta permitiría reducir hasta un 15% las emisiones de CO2 que provienen del transporte.
Circular en las horas puntas en coche por las grandes ciudades es una pérdida de tiempo y de dinero en combustible. En cambio, con la bicicleta, puedes llegar a todas partes de forma mucho más rápida porque se adapta mucho mejor, ocupa mucho menos espacio y es más ágil en los trayectos cortos.
Olvídate de los atascos, de las calles cortadas, de buscar sitios para aparcar… y todo el dinero que te gastas en combustibles, reparaciones de vehículos, seguros.
Realizar cualquier actividad física nos activa los sentidos y el hecho de tener que ir circulando con la bicicleta, con todos los inputs que tenemos, nos ayuda a mantener la memora fresca y mejorar el aprendizaje.
Además, es un buen momento para que nos de el aire en la cara y refrescar ideas del día a día. Son minutos para pensar en los que solo tenemos que estar atentos a la circulación.
Como hemos comentado, las ciudades necesitan más bicicletas – y transportes sostenibles – y menos coches para reducir los niveles de contaminación. Con el hecho dejar el coche y pasarte a la bicicleta, estarás contribuyendo a este cambio y a esta mejora de la ciudad. Además, tu entorno de amigos y familiares, también podrá sumarse.
Además, como decía en su día Raphaël Menu, cofundador del proyecto Tibidabo Cycling Club, en la entrevista que le hicimos en BICIO, “Nos hemos dado cuenta durante estos años que muchos de los ciclistas que llegan a nuestro deporte se han iniciado gracias al ciclismo urbano. Empezaron a ir al trabajo con una bici muy sencilla y se dieron cuenta de lo práctico que era, que les ponía en forma… y decidieron dar un paso adicional con el deporte. Experiencias como esta, te impulsan a usar la bici en tu tiempo libre”.
Y añadía: “Además, lo increíble del ciclismo deportivo es que, al mismo tiempo, muchos ciclistas deportivos también se pasan al urbano. Es bidireccional. Por lo tanto, si de alguna forma promocionas el ciclismo deportivo, también promueves el urbano”.