Mathieu Van der Poel, operado de la rodilla - Foto: F. Bossuyt
No está siendo el inicio de temporada que esperaba. Mathieu Van der Poel ha tenido que pasar por el quirófano para operarse de una lesión en la rodilla “como medida preventiva”. Se trata de una operación menor, tal y como ha explicado el propio equipo Alpecin-Fenix, pero no deja de ser otro contratiempo más.
Y es que el ciclista neerlandés ha aprovechado el parón obligado a consecuencia de las molestias en la espalda – que le han obligado a decir adiós a la campaña de ciclocross – para someterse a esta intervención que no debe tener consecuencias importantes.
El cuatro veces campeón del mundo de ciclocross se dañó la rodilla el pasado mes de noviembre mientras entrenaba, que ya le obligó a retrasar su debut en la temporada de barro. Van der Poel se produjo un pequeño desgarro en la cápsula de la rótula, lo que le provocó la formación de tejido cicatricial, que no le provocaban grandes molestias.
Pero con este parón, ha aprovechado para hacer limpio del todo. “Ahora era el momento adecuado para quitarlo de manera completa […] Por esta razón, Van der Poel fue sometido a una cirugía menor en su rodilla en el Hospital de Herentals y siguió una evaluación positiva después de un chequeo con el Dr. Toon Claes”, señaló el Alpecin-Fenix.
Con todo, el equipo dejó claro que “esta operación no tiene nada que ver con la lesión en la espalda de la que el neerlandés se está recuperando actualmente”.
Está por ver cuándo podremos ver a Van der Poel encima de la bicicleta otra vez. Lo hará, según el equipo, una vez esté recuperado del todo. Se desconoce también si este contratiempo afectará a la planificación de la temporada en carretera y, sobre todo, en las primeras pruebas del calendario, como son las clásicas de primavera.