El entrenamiento en solitario siempre es más preciso
Quizá seas de los que prefieren madrugar y salir a hacer unos kilómetros en bici antes de irte a trabajar para así comenzar el día con energía. O quizá prefieras salir a rodar por la tarde, cuando ya has acabado tu jornada laboral porque así puedes alargar un poco el entrenamiento. Evidentemente cada uno tiene sus preferencias, y estas dependen de muchos factores pero, ¿qué dice la ciencia sobre ello? ¿Es mejor salir con la bici por la mañana o por la tarde? ¿Cómo afecta a nuestra salud hacer deporte a una u otra hora del día?
La respuesta en términos de salud es: depende.
Evidentemente, si hablamos en términos de rendimiento es probable que la opción sea más personal y que dependa no tanto de la hora a la que entrenamos y salimos en bici como de otros factores que rodean nuestra vida, como el estrés, la alimentación, el tipo de entrenamiento en bicicleta que queremos realizar, el punto físico en el que nos encontramos, etcétera. Sin embargo a nivel de salud sí existen algunos estudios que han demostrado científicamente que realizar deporte en ciertos momentos del día cambia nuestro organismo.
En líneas generales podríamos decir que para controlar el azúcar y mejorar la salud cardiovascular, es mejor realizar ejercicio por la tarde. Pero para mejorar la capacidad de atención, memoria y toma de decisiones, es más recomendable hacer ejercicio por la mañana.
Como explica Rafael A. Casuso, Profesor Investigador en Ciencias de la Salud de la Universidad Loyola en un reciente artículo publicado en The Conversation, “En los últimos años, se ha acumulado evidencia científica comparando los efectos del ejercicio matutino versus el vespertino. Un reciente metaanálisis (un tipo de investigación que analiza diversos estudios previos sobre un tema concreto) evaluó el efecto conjunto de 9 estudios en los que participaron un total de 450 personas. Los resultados revelaron que el ejercicio por la tarde resulta más beneficioso para la salud cardiovascular”.
Básicamente los investigadores comprobaron que cuando se hace deporte por la tarde terminan bajando los niveles de triglicéridos, además de disminuir la tensión en aquellas personas que sufrían hipertensión arterial.
Además, apunta Casuso, “también existen estudios que sugieren que el ejercicio por la tarde puede tener un efecto un poco más más pronunciado en la pérdida de peso. A lo que se suma que la actividad física al final del día parece disminuir el apetito”.
Si eres de los que suele salir por la mañana con la bici también puedes estar de enhorabuena. Según un estudio del Instituto Baker del Corazón y la Diabetes, realizar ejercicio de intensidad moderada en personas mayores mejoraba el rendimiento cognitivo y la toma de decisiones a lo largo del día.
Además se demostró que combinar el ejercicio con breves descansos durante el día podía mejorar la memoria a corto plazo.
Es importante puntualizar que hacer ejercicio es importante para la salud de manera general y que, evidentemente, es mejor hacer deporte a no hacerlo. Independientemente de la hora del día. Y más en una sociedad donde el sedentarismo y la incidencia de enfermedades como la diabetes y el colesterol se ha duplicado en los últimos 30 años, según los datos revelados por la Encuesta Europea de Salud 2020.
Es decir, en cualquier caso… ¡sal a rodar! Sea la hora del día que sea en función de tus rutinas. Pero sal. Tu cuerpo te lo agradecerá.