Si recuerdas con cariño tu primera bici y mantuviste la afición, te felicitamos. Es señal de que lo pasaste más bien que mal durante tu aprendizaje. La diferencia entre un camino emocionante y uno tortuoso puede estar en los tamaños correctos de bicicleta para niños y en el método, así que no te arriesgues.
Una bici adecuada es una bici segura y cómoda. Por eso la elección es importante, aunque el objetivo se complica por una cuestión sencilla: el crecimiento. Cualquier padre o madre busca una bici buena y que dure el máximo tiempo posible. Para conseguirlo, desgranamos las claves.
El tamaño de una bicicleta para niños se expresa en pulgadas del diámetro de las ruedas, un parámetro más controlable que el del cuadro. Dado que cada fabricante hace sus propias recomendaciones, es mejor considerar las medidas del niño que la edad:
Para medir la altura, lo mejor es pedirle que se quite los zapatos y se coloque de espaldas a la pared. Pon un libro sobre su cabeza, haz una marca con el lápiz y mide la distancia hasta el suelo.
Una vez has encontrado la bici perfecta, en cuanto a tamaño, es momento de realizar ajustes en pro de la comodidad y la seguridad:
Al margen de las medidas de bicicletas para niños, hay que escoger dentro de las tipologías más apropiadas para su edad. ¿Qué ofrece el mercado?
En las bicicletas para niños de 1 a 2 dos años, o de 2 a 3 años, el objetivo es que se hagan al movimiento y al rodaje. Aún no estarán lo bastante preparados como para mantener el equilibrio, así que un triciclo o bicicleta sin pedales será la mejor opción. Con ellas, lo que el niño hace es empujarse con los pies contra el suelo.
Las bicicletas sin pedales pueden seguir siendo útiles en los inicios de esta etapa. De hecho, en la actualidad hay una preferencia mayor hacia seguir utilizando estas que hacia las bicicletas con ruedines.
Será una bicicleta de aprendizaje con la que se pueden realizar ejercicios para favorecer el equilibrio. Por ejemplo, pedirle que se impulse con los pies sobre el suelo y, aprovechando el impulso, complete un pequeño trayecto con los pies levantados, sin tocar el suelo.
Las mejores bicicletas para niños de 4 o 5 años son las de 14” o 15” pulgadas, según su altura. Un poco mayores, entre 5 y 7 años, podrán pasar ya a las 18”. En esta última categoría, hay modelos de bicis ya muy similares a las “grandes” en las que se introduce el uso de varios piñones y marchas.
Las bicicletas para niños de 9 a 12 años están ya entre las 20” y las 24”, según su altura. La primera categoría engloba modelos muy versátiles, a los que se pueden instalar ruedines y que introducen marchas traseras para aprender a cambiarlas.
Las bicicletas de 24 pulgadas ya son más avanzadas, luego ideales para iniciarse en disciplinar concretas como el ciclismo de montaña. Hay modelos que ya empiezan a introducir la suspensión delantera, los tacos en la cubierta o los platos múltiples, luego son buenos modelos para niños que muestran en entusiasmo como para mantener la afición.
La clave está en el tamaño, pero hay otras cuestiones a tener en cuenta.
La elección de la bicicleta para niños adecuada es el pasaje a un viaje emocionante, en el que ganará independencia y disfrutará de la disciplina. Si no es con la bici perfecta, el viaje se complica por incomodidad e inseguridad, y es imposible exprimir todos sus beneficios. No te arriesgues con una bici inadecuada pensando que le durará más.