Hola a todos los amig@s de La Bolsa del Corredor. ¿Os fijasteis en esas marcas moradas que llevaba Michael Phelps en las olimpiadas de Rio 2016?. ¿Eran chupetones, había pasado una gran noche? ¡No, le habían tratado con la técnica del “Cupping”! La terapia con ventosas o también llamada “cupping” en inglés, es una terapia alternativa. Pero, ¿es efectiva o es un simple efecto placebo? En este artículo conoceremos su modo de empleo, utilidades en el deporte y sus contraindicaciones.
La técnica está basada en la aplicación de vacío sobre determinadas partes del cuerpo. Este vacío se realiza con unas copas o ventosas de cristal, cuya boca es la que deja las marcas moradas que hemos podido reconocer en algunos deportistas olímpicos. Para aplicar la técnica, se coge un trozo de algodón, se humedece en alcohol, se quema sosteniéndolo con unas pinzas y se mete dentro de la ventosa de cristal, provocando la absorción el oxígeno interno creando un efecto de vacío al colocarlo sobre la zona a tratar resultando un proceso de succión.
El supuesto efecto de esta técnica estaría en que el vacío aplicado en la zona provocaría un aumento de la circulación sanguínea. Esto podría ser beneficioso para poner en marcha una respuesta de estímulo en el metabolismo de los tejidos, en la cicatrización de lesiones y en una mejora del dolor asociado. Si se quiere obtener mejores resultados se puede combinar con otras técnicas.
Una de las razones más evidentes para utilizar el cupping es tratar molestias como el dolor de lumbares, fibromialgia o fascitis plantar. También puede ayudar a reducir el dolor asociado a enfermedades como síndrome del túnel carpiano, dolor lumbar persistente o dolor de cuello crónico.
El cupping tiene escasos efectos secundarios como ardores, picores o infección de piel además de tener unos efectos visuales como los hematomas. Está desaconsejada realizar la terapia con ventosas en embarazas o durante el período de menstruación, en personas que presenten una fractura ósea o espasmos musculares o bien en pacientes con metástasis.
No existe demasiada evidencia científica sobre este tratamiento, por un lado algún estudio concluye que no es más efectiva que el placebo en pacientes con fibromialgia (1), mientras que otros estudios si que encontraron que el cupping fue más efectivo que el masaje progresivo, o el mero reposo en pacientes con dolor de cuello (2 y 3).
Estimados amigos Bolsian@s, a pesar de que la técnica del cupping resulte aparentemente bastante sencilla, esta terapia debería ser realizada por un profesional cualificado, como un médico, fisioterapeuta o podólogo (en caso de ser realizado en los pies). Por tanto, ante cualquier dolor, sospecha o lesión es necesario que acudamos a los profesionales expertos y ellos nos ayudarán, asesorarán, diagnosticarán y tratarán cualquier problema en base a los conocimientos adquiridos. Y si queréis salir de uno de ellos llenos de “chupetones”, ¡adelante! 😉
Jose Luis Vela Moreno. Rocio Librero Márquez. Alfonso Martínez Nova (@podoalf).
Bibligrafía
Foto: quatro.sinko