La dieta Paleolítica o dieta paleo toma como referencia la alimentación llevada a cabo por nuestros ancestros de la era de piedra, basada en los alimentos que estaban a su alcance de caza y recolección: animales de pesca y de caza terrestre, frutas, verduras y tubérculos.
Como todo enfoque o teoría, la cual ya analizamos a fondo en este artículo, hay argumentos y opiniones que están a favor de la PaleoDieta, otras que la cuestionan, y otras que la consideran adecuada en algunas situaciones y en otras no. Hoy nos detenemos en los beneficios y desventajas de la Dieta Paleo para acabar con unas opiniones. Veámoslo con detalle:
Estudios demuestran que el hígado humano puede metabolizar correctamente hasta un 35% de las calorías en forma de proteína por día y en función de la masa muscular; y la eliminación que llevan a cabo los riñones de la urea del torrente sanguíneo (generada en el cuerpo como sustancia de desecho por el metabolismo de las proteínas) es desgantante y limitado.
Consideraciones de la dieta paleolítica según el CAR (Centro de Alto Rendimiento Deportivo) de Sant Cugat.
Según afirma Saioa Segura, del Departamento de Nutrición del CAR de St. Cugat, “al seguir un régimen paleolítico, muchos deportistas se notan con más energía en una fase inicial; esto se debe principalmente a la reducción de azúcares, grasas saturadas y al incremento de los vegetales y de las preparaciones y comidas sencillas. Por lo tanto, en general se mejoran los hábitos nutricionales previos de los deportistas, a la vez que disfrutan de un mayor confort digestivo“. Por otra parte, la paleo aconseja hacer deporte en ayunas, que, según el Departamento de Nutrición del CAR, sólo tiene interés en actividades de muy baja intensidad que busquen optimizar el metabolismo de las grasas.
Siguiendo con las indicaciones del Departamento de Nutrición del CAR, en caso entrenamientos de alta intensidad, el rendimiento dependerá de las reservas energéticas disponibles en hígado y en músculo, que llevará a la claudicación cuando éstas se agoten. La principal consecuencia en las actividades de intensidades moderadas y elevadas de la disminución de los carbohidratos, principal fuente energética, será el empeoramiento del rendimiento y pérdida de masa muscular (catabolismo proteico), lo que llevará consigo una situación de cetosis.
Por tanto, se recomienda ajustar la ración calórica a las necesidades de cada individuo y mantener la ingesta variada y equilibrada de todos los grupos de alimentos, siguiendo las recomendaciones diarias aconsejadas teniendo en cuenta las características del entrenamiento y la composición corporal, así como tener un especial cuidado con la hidratación. Una buena referencia es la pirámide alimentaria de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC).
Está demostrado que muchos alimentos modernos, refinados y manipulados, no están en sintonía con nuestra constitución genética, y que la evolución de nuestra especie no se corresponde con la evolución que ha experimentado la alimentación. En pocos años han aparecido nuevos alimentos y sustancias a los que nuestro código genético aún no ha tenido tiempo de adaptarse. Esto lo estudia la ciencia llamada genómica nutricional, que contituye la nutrigenética y la nutrigenómica.
La dieta paleo, llevada de forma estricta, puede ser insuficiente para cubrir todas los requerimientos de los deportistas, sobre todo los de resistencia. Por eso existe una variante de dieta paleo adaptada con la introducción de otros alimentos no paleolíticos y ricos en hidratos de carbono (como cereales, legumbres, lácteos fermentados…)
Es crucial la alimentación antes, durante y después del ejercicio para optimizar el rendimiento de forma saludable. Por tanto, es muy importante tomar antes y durante el ejercicio alimentos ricos en hidratos, y justo después del mismo, otra buena dosis de los mismos alimentos y también de proteínas para la recuperación muscular. El tipo de alimento, cantidad y horarios dependerán del tipo de deporte y del enfoque del especialista en nutrición.
En la paleodieta adaptada preferentemente se toman los alimentos no paleolíticos durante las competiciones y los entrenos, y alimentos de la dieta paleolítica el resto del tiempo.
Numerosos estudios evidencian que es adecuado reducir la cantidad de proteína animal, y sus derivados, a límites moderados e incrementar el consumo de vegetales frescos.
Desde mi punto de vista, lo más sano, hablando de nutrición y de cualquier otro aspecto de la vida, es huir de extremismos y de modas, y embarcarse en experimentar por uno mismo. Considero que el punto más acertado del enfoque paleolítico está en eliminar los alimentos artificiales, que no vienen de la naturaleza, pues son a todos efectos, nefastos para la salud. Una de mis frases favoritas, acorde con estos principios, y que me encanta citar a mis clientes es la famosa frase de Michael Pollan: “no comas nada que no reconocería tu bisabuela”.
Excluir cereales y legumbres de la alimentación me resulta un punto de vista cerrado. Es cierto que hay personas que no los toleran, igual que puede suceder con cualquier otro grupo de alimentos; sin embargo, es muy importante en este aspecto la forma en que estén cocinados y combinados. Un grano que sí es más que recomendable limitar es el trigo moderno (Triticum aestivum o T. vulgare) pues se considera un transgénico y contiene cantidades importantes de gluten; cosa que no ocurre con otros cereales y otras variedades de trigo antiguo.
Próximamente te ayudaremos con ideas prácticas en un siguiente artículo de recetas paleolíticas.
Lo idóneo para una persona no es lo mejor para otra; cada persona tiene sus particularidades individuales y genéticas. La mejor receta es usar el sentido común y estar abierto a modificar ideas preconcebidas. Dar la merecida importancia que tiene tu salud y un buen asesoramiento nutricional puede facilitarte el camino, siempre que estés dispuesto a salir de tu zona de comodidad.
Pilar Cuello Nutricionista Clínica e Integrativa, Acupuntora y Health Coach
Ver comentarios
Muy buen artículo, pero por qué se completa con la imagen de la SENC? la pirámide de la universidad de harvard o el gráfico del plato saludable van más a corde con el artículo, no?