Lemma, a su llegada en el Maratón de Boston
Cogió desprevenidos a todos sus rivales. Sisay Lemma tenía un plan. Y no era otro que dinamitar el Maratón de Boston desde la misma salida. Con un ritmo infernal, que a priori nadie podía seguir con una prueba con tantos ‘sube-bajas’ como es la capital de Massachusetts.
Una de las ‘major’ más esperadas y en la que en la línea de salida teníamos a atletas de la talla de Evans Chebet, Korir, Shura Kitata, Talbi, Sondre Moen o Kotut.
A priori, difícil establecer a un favorito por encima del resto. Pero claro, cuando hay un ‘sujeto’ que decide salir como si fuera el Maratón de Valencia o de Berlín, con una proyección de terminar en 2:00. Te descuadra todo. Y a Lemma la estrategia le salió bastante bien.
Recital del etíope, que en el kilómetro 15 ya le sacaba más de un minuto al segundo (segundos, un grupo compacto con Korir, Teklu, Kotut, Chebet…). En el paso por la media la distancia se había ampliado hasta los 1:49. Con Lemma rodando con paso decidido. 2:49 era la brecha en el paso por el km. 30. Muy muy complicado que le dieran caza a no ser que le cogiera un bajón muy importante.
A partir del 30 sí empezó a titubear un poco más el etíope, pero había demasiado distancia. En el 35 era de 2:14. Había bajado bastante, pero no suficiente como para pensar en que le dieran caza. ¿O sí? A 1:44 bajaba la diferencia cuando llevábamos 1:52 de carrera. Chebet y Korir apretaban por detrás. Y no llegaba por poco Esa, que terminó como un tiro y firmando la segunda posición. Al final, Lemma primero con 2:06:18 (150.000 dólares por ganar). Quién sabe si hubiera durado un kilómetro más la carrera…