Sólo han pasado tres días desde que Kilian Jornet hiciera historia adjudicándose su cuarta UTMB (2008, 2009, 2011 y 2022) en un tiempo récord de 19 horas, 49 minutos y 30 segundos.
Después de que conociéramos los datos de su hazaña en Strava (parciales a 3:44/km y kilómetros de más de 270+) ahora también nos ha dejado una deliciosa crónica de la carrera en Twitter (con unas fotos fantásticas) en forma de hilo:
Un día antes de la salida no estaba seguro de competir. La línea de salida, la emoción y el miedo se fusionaron. Piel de gallina. Aplausos y ruido en los oídos y silencio en la cabeza.
Un metro de luz en la oscuridad. Mi mente dibujando unas montañas que conozco bien aunque ahora no vemos en la oscuridad. Peuterey, Brouillard, Miage… intentando centrarme en el relax que me dan esas montañas en lugar de en la carrera.
Comer, comer y comer más. Una ultratrail es un desafío alimentario, mientras corres y caminas por lugares bonitos.
Estrellas por fuera y oscuridad por dentro.
Antes de que Jim Walmsley jugara sus cartas, tirando con fuerza. Dudo si seguir. Lo hago, los síntomas de Sierre Zinal regresaron con mayor intensidad. Esto va a ser difícil, muy difícil… Debo reducir la velocidad para encontrar mi ritmo y recuperarme.
En ese momento estaba seguro de que abandonaría debido al dolor muscular. Entonces Mathieu Blanchard me adelantó; puedo seguirle hasta Champex y ya veremos… en las bajadas mis músculos sufren pero puedo seguir… Mathieu tornó mi oscuridad en luz.
Volvemos al juego, en la subida me sentía fácil y bien. Comer y comer y comer.
Aunque esto sea una carrera, se trata de atravesar pueblos, sus gentes… viejos y nuevos amigos de cuando vivía aquí. Las Ultras pueden ser un tour gastronómico de resistencia o un tour turístico para gente activa.
Después de ayudarnos mutuamente (yo tiraba en las subidas y él en las bajadas) tocaba “luchar” entre nosotros. Saliendo de Vallorcine apreté fuerte, me metí en mi burbuja de los días duros de competición, contando los km que faltaban hasta el final y la energía que me quedaba.
Parar, un alivio, emociones a flor de piel; ha sido duro en la mayor parte de los momentos pero también hermoso, también solitario en algunos puntos y en otros una cosa de equipo. Gracias a los voluntarios, a toda la gente animando, a los organizadores y gracias a Mathieu y a Hugue ¡Muchas felicidades por vuestra carrera!
Se trata de una persona corriendo, pero es un equipo haciéndolo posible. Gracias a… ¡maldita sea, tanta gente que este post sería demasiado largo!