No habrá posibilidad de repoquer de victorias en UTMB para Kilian Jornet. Su no participación en Sierre-Zinal ya hacía pensar que habían pocas posibilidades de que el legendario corredor catalán se arriesgara a correr UTMB arrastrando una lesión.
Sus problemas en el sacro (edema oseo) le estaban obligando a realizar entrenamientos cruzados para no cerrar la puerta definitivamente a llegar en condiciones aceptables a la prueba reina de las carreras de montaña que se celebra en Chamonix.
Jornet achacó la lesión a una vuelta demasiado temprana a los entrenamientos después de su expedición al Himalaya, donde sufrió una accidente al toparse con una avalancha que lo arrastró más de 50 metros.
Al final no ha podido ser y él mismo ha anunciado a través de Instagram que no podrá correr en UTMB este año:
“No habrá UTMB para mi este año. Aún no puedo correr debido a la lesión en el sacro y hemos decidido que sería mejor priorizar una buena recuperación y probar algo divertido cuando el dolor desaparezca”
Habrá que ver a qué se refiere con probar “algo divertido” cuando ya esté recuperado… ¿un maratón de asfalto en otoño?
La baja de Kilian Jornet en UTMB provocará que aumenten las posibilidades de victoria de los corredores que ya le disputaron la victoria -en una auténtica partida de ajedrez- el año pasado en una histórica edición, en la que Kilian pulverizó el récord de la prueba superando el BREAKING20 y dejando el tiempo en 19 horas, 49 minutos y 30 segundos.
Quizás llegue finalmente el ansiado triunfo del rey de la noche, el estadounidense Jim Walmsley, o del atleta de Salomon Mathieu Blanchard, o también del corredor de Hoka, el español Pau Capell que buscará resarcirse del abandono del año pasado y repetir su gran triunfo de 2019.