Jornet, en una imagen de estos días en el Everest / Instagram
Se acabó el sueño. Al menos por ahora. Kilian Jornet ha anunciado que abandona su propósito de ascender al Everest después de más de un mes en el que estuvo aclimatándose esperando la llegada de un clima favorable. Según él mismo ha explicado en Twitter, tanto él como su compañero en esta aventura David Goettler no se sintieron con fuerzas ni con buenas sensaciones de acometer la cima una vez se encontraron en el collado sur, a casi 8.000 metros de altitud.
Tanto Goettler como Jornet han dado los detalles en redes sociales. “Podríamos culpar al viento, al mal tiempo o a las malas condiciones de la montaña, pero han sido nuestros cuerpos y cómo nos hemos sentido; es igualmente importante escuchar a tu cuerpo, es una pieza más de este difícil puzle. Cuando los márgenes de seguridad son tan estrechos si una pieza no encaja no completarás el puzle”, escribió Goettler.
Por su lado, Jornet ha esgrimido que “nuestra expedición llegó a su fin. Después de unas primeras semanas con una gran aclimatación, la segunda mitad de mayo había sido muy complicada por las condiciones, con fuertes vientos y dos ciclones que trajeron mucha precipitación y un clima inestable, así que regresamos sin poder hacer cumbre. Ha sido un mes largo en estas montañas asombrosas, con los altibajos típicos de las expediciones, las grandes “carreras” allá arriba y los momentos estresantes mirando los pronósticos, pero aprendiendo mucho y abrazando cada momento del viaje”, ha explicado el catalán.
Su objetivo era ascender al Everest por su camino más difícil, la arista oeste y el corredor Hornbein y encadenar luego la travesía del Lhotse (8.516 m).