A lo largo de los años, ¿cuántas veces has empezado una dieta para perder peso y no has logrado llevarla a cabo? ¿Cuántas veces has pensado que no podrías conseguirlo, que no conseguirías llegar a tu peso deseado? O quizás, conseguías perder peso un tiempo, pero no podías mantenerlo a largo plazo.
Lo ideal a la hora de perder peso es conseguir mantener unos hábitos de vida saludables. Mostrarte cuáles son estos hábitos es la función del dietista-nutricionista, él te da la información y los conocimientos necesarios para saber qué hábitos son los más útiles para perder peso. Pero ¿qué pasa cuando esta estrategia no da resultados? Cuáles son las mejores técnicas para lograrlo?. Te lo explico a continuación.
Si has llevado a cabo muchos tipos de dieta anteriormente, sabes que para que funcione, no basta únicamente con saber las recomendaciones que te da el dietista-nutricionista, es necesario ponerlas en práctica y esto solo te corresponde a ti. La problemática empieza cuando no consigues implantar estos nuevos hábitos a largo plazo. Esta situación es muy común debido a que la adherencia al tratamiento de pérdida de peso, a la incorporación de nuevos hábitos y rutinas, requiere un gran esfuerzo y motivación por tu parte.
Para que una persona logre modificar e incorporar hábitos alimentarios, no es suficiente con mostrarles lo que deben y no deben comer, ya que para una gran parte de las personas no les basta solamente con esta estrategia. En el momento en el que te das cuenta de esto, es cuando es necesario seguir un proceso de coaching nutricional, el cual va más allá de una dieta convencional.
El objetivo principal del proceso de coaching nutricional es conseguir facilitar los cambios deseados por el coachee (denominación que se le da al cliente, a la persona que se somete al proceso de coaching) a partir de un apoyo constante del coach.
De modo que el proceso de coaching nutricional es ideal para personas que necesitan algo más que información, un menú o recomendaciones nutricionales. Es significativo cuando tienes problemas para perder peso o para seguir una dieta, y para cuando te sientes con falta de motivación o fuerza de voluntad.
Es un proceso que ayuda a la persona a identificar cuáles son sus barreras a la hora de implementar nuevas situaciones deseadas, y a vencerlas, creando un entorno favorable y adoptando la actitud adecuada para conseguir el cambio en su alimentación a largo plazo. Este proceso permite, a su vez, mejorar distintos aspectos de la persona y, sobre todo, de su estilo de vida.
El coach, el profesional que acompaña al coachee, durante las sesiones de coaching habla con el coachee para identificar su realidad y su situación, tener en cuenta las barreras que le impiden llegar a su objetivo y hacer del cliente el protagonista a la hora de alcanzar las soluciones.
De este modo, el coachee se convierte en el protagonista y responsable de sus decisiones, nadie le impone lo que debe hacer, es libre de tomar sus propias determinaciones durante el proceso y de elegir qué es lo que desea cambiar en sus hábitos y, muy importante, “para qué” quiere conseguirlo.
Esto significa que en coaching nutricional no se pone por delante la dieta o las recomendaciones nutricionales que se le han dado al coachee, sino que el centro del tratamiento es él, fomentando la autogestión.
Por lo tanto, si decides realizar el proceso de coaching nutricional, significa que has decidido alejarte de la creencia de las dietas milagro, que has decidido tomar las riendas de tu alimentación y asumir la responsabilidad del cambio que deseas ver en ti. El éxito de este proceso depende principalmente de ti, de que seas capaz de modificar tu conducta con la comida y, sobre todo, mantenerla con el tiempo.
Durante el proceso, el coach crea un ambiente seguro, en el que no haya prejuicios, permitiendo la exploración de los objetivos del coachee mediante la escucha activa y el uso de preguntas sugerentes.
El coach tiene en cuenta:
El proceso te ayuda a vencer la resistencia al cambio. Te permite ser consciente de tus hábitos y a planificar las acciones que te permitan conseguir los objetivos que te propongas, dándote el apoyo que necesites durante todo el proceso.
Durante el proceso de coaching nutricional se siguen las siguientes estrategias que se han ido comentando a lo largo del artículo:
En definitiva, si ya has llevado a cabo muchas dietas y quieres conseguir un cambio definitivo en tu alimentación y en tus hábitos de vida, puedes buscar a un coach nutricional y probar este nuevo enfoque que te ayudará a lograr tus objetivos deseados y a alcanzar tus metas.