Tras una ristra infinita de cancelaciones y de aplazamientos, parece que tenemos ante nosotros a la primera competición confirmada ‘postconfinamiento’ en esta crisis por el coronavirus. Será en una de las áreas menos afectadas, los países escandinavos. Concretamente en Oslo (Noruega) y respetando todas las reglas establecidas a nivel nacional por la pandemia. Los ‘Bislett Games’, rebautizados como ‘Impossible Games’ se librarán, si no hay novedad, el 11 de junio. Después de haber quedado suspendidas las primeras etapas de la Wanda Diamond League, el director de la prueba, Steinard Hoen, campeón europeo de salto de altura en 1994, ha llegado a un acuerdo con las autoridades para que le permitan celebrar la competición cumpliendo, como decíamos las restricciones impuestas en cuanto a prevención, distanciamiento e higiene.
“Hemos tenido un diálogo muy positivo con la ciudad de Oslo y el Superior de Protección de Infecciones de Noruega en Oslo, y hemos sido aceptados por un concepto que está dentro de los requisitos de control de infecciones del gobierno”, dice. “Los atletas tienen hambre de competición y les ha parecido una magnífica idea la idea. Hemos buscado un concepto distinto en el que vamos a evitar las pruebas grupales y potenciar los retos individuales”.
“Desafortunadamente, las reglas de control de infecciones nos hacen imposible tener afición en el estadio. Prometemos hacer todo lo posible para crear un excelente evento para los atletas y un buen programa de televisión para el público”. Ahí estará el gancho principal, el hecho de que la competición será emitida de forma íntegra por televisión. El estadio Bislett, de esta forma, albergará la primera prueba de renombre y se convierte en un halo de esperanza para que, de forma progresiva, podamos ir abriendo de nuevo el mundo del deporte a la gente. La ‘World Athletics’ aportará 50.000 dólares para destinar al premio para los atletas.
A pesar de que aún se está intentando cerrar la incorporación de algunos atletas de lustre para el 11 de junio, lo cierto es que los ingredientes existentes ya son de altísimo nivel:
En el aire queda la participación del equipo Ingebrigtsen, con el que la competición está en negociaciones. Sin duda, todo un buen espectáculo para que podamos disfrutar de nuevo (aunque sea un poco y desde la distancia) del atletismo.