En una carrera como el maratón de Valencia, que desborda emociones y datos (con 906 personas inscritas por debajo de 2h30m, 3.718 personas por debajo de 2h50m y más de 6.000 por debajo de 3 horas), Juan Botella es el director general. Un apasionado de esta afición, un especialista de la palabra que acepta que es “un aprendiz permanente” y que dice las cosas tal y como son. “No creo que Bekele bata el récord del mundo esta vez”.
¿Pero cómo ve a Bekele para el maratón?
A Bekele lo veo como un gigante. Pero le miro con respeto y realismo. No tiene nada que demostrar. Solo él sabe porqué sigue corriendo. Quizás porque en parte su vida no se explica sin correr. Le cuesta pasar a la vida civil. Tiene la sensación de que aún le queda gasolina en el tanque.
¿Puede batir el récord del mundo en Valencia?
Creo que su mejor versión es difícil. Pero una versión reducida de Bekele puede correr en 2h04. Es verdad que no le ha ido bien en sus últimas carreras. En Londres le vi cabizbajo. Y hacer 2h05 o 2h06 a él le deja mal sabor de boca. Pero viene a Valencia para buscar un punto de inflexión de cara al futuro.
Es mejor no esperar gran cosa entonces.
Bekele no viene a Valencia a dar una conferencia. Pero se conoce. Sabe cuando está súper o cuando está normal. Pero insisto: un Bekele normal nos puede dejar con la boca abierta. No podemos pedir que sea inmune a las décadas. Es un gigante pero no es inmortal. Por eso debemos reajustar la cabeza.
¿Y cómo lo hacemos?
Lleva todo el año sin terminar una sola carrera. No hay que emocionarse pensando en que va a batir el récord del mundo, porque entonces mutilaríamos el placer de verle correr en 2h04m. No podemos castigarnos a nosotros mismos hasta ese punto. No deberíamos.
Si hiciese 2h09m ¿usted acabaría contento?
Yo es que creo que Bekele solo haría 2h09 si termina al trote o tuviese algún percance físico. Pero es verdad que las cosas del correr nos ponen en nuestro sitio. Hablar es fácil y correr es difícil. Igual Bekele no puede y termina en 2h09, sí. Pero entonces sé que no va a poner excusa. Porque ver a un gran campeón poner excusas estropea el mito.
Desde que se inventaron las excusas se acabaron los errores.
Sin duda. Es bueno que todos tengamos contexto. A todos los atletas les pasan cosas. Tú dni y tu fecha de nacimiento forma parte de ese contexto. Y eso nos ayuda a dimensionar mejor el ritmo al que hoy en día puede ir Bekele. Y no pasa nada por entender que los años pasan para todos.
¿Y quién puede batir esta vez el récord del mundo en Valencia?
Veo difícil batirlo. Pero podemos quedar cerca y superar nuestros récords del circuito. Me gusta Kibiwot Kandie que es un outsaider que ha rendido bien en media y que me da grandes esperanzas tal y como ha entrenado. Y me gusta Josua Cheptegei que lo ha ganado todo en pista. Y no descarto a Alexander Mutiso que debutó en Valencia el año pasado y que hizo 2h03m29 y quedó oscurecido por Kiptum y que ahora está en una forma tremenda.
Yo prefiero hablar de Carlos Mayo.
El récord de España corre peligro por todas partes. Todos esperamos que Mayo explote. Pero va a tener enfrente a Tariku que se sale del mapa. Están en ese tipo de forma que ni el viento les toque. Que no se constipen. Pero es que en chicas se multiplican las opciones con Marta Galimany, que puede superarse a sí misma o con Laura Luengo, que no para en sus sueños, por no hablar de la nacionalizada Majida Maayouf que ha hecho 2h21 y que puede llevar el récord de España a otra dimensión y Fátima Ouahdoff…. Hay tantas posibilidades. Pero como en ‘Los inmortales’ sólo puede quedar uno. Es un motivo de orgullo.
¿A qué hora se levantará el día de la carrera?
A las tres y media de la mañana. No aguanto en la cama. Ese día hay una atmósfera mágica. En el ambiente se percibe que va a pasar algo. 33.000 personas con expectativas pendientes de como les va a tratar la meteorologia. Hay tanta emoción que se parece a la noche de los Reyes Magos.
Se levantará sin hacer ruido.
Bueno, sí, mi familia está acostumbrada. Ese día seré una especie de sonámbulo. Siempre me pasa.
¿Y qué hace?
Salgo y veo que día hace. Sobre todo, la humedad que es lo que más me preocupa. Luego, hago un recorrido por las distintas áreas por las que van a pasar los corredores. Compruebo los puntos kilométricos y me quedo en la zona de salida, donde hay un parlamento de gente enviando WhatsApp y haciéndose preguntas. Me doy cuenta entonces de que la presión, como dicen en el tenis, es un privilegio. Resulta agotador. Pero es bonito. Si me cuentan en 1985, cuando me aficioné al atletismo, que iba a estar aquí no lo hubiese creído.
¿Usted ve la carrera?
Yo me quedo 1hora 10 minutos dando salidas que es un momento delicado. Hay que tener cuidado. La carrera debe comenzar en el segundo 1. Pero sí veo en el móvil los tiempos de paso y hablo con la gente de las motos. Y luego ya sigo la segunda mitad. Pero sobre todo por la noche cuando llego a casa. La veo cuatro o cinco veces y me doy cuenta de las cosas mejorables porque el organizador es un aprendiz en constante reciclaje.
¿En qué tiempo se debe pasar la media maratón?
1h01m pelada y las chicas 1h07m. Pero tienen que hablar dos noches antes y ajustaremos al tiempo de paso cada segundo. Me dejo guiar por Roig y Redolat. Tienen sensibilidad para proyectar. Yo opino pero sobre todo escucho.
Ya solo nos falta un Kiptum-Kipchoge en Valencia.
Claro, claro. Lo hemos intentado que viniesen. Es más, lo he intentado todo lo que he podido. Pero admito que he fracasado. Kipchoge busca el tercer oro olímpico en maratón. Tiene todo el derecho del mundo. Y Kiptum porque es un atleta que hasta hace 12 meses era muy desconocido. Durante tres años ha venido a Valencia. Pero él debe abrirse al mundo como nueva gran estrella de los 42 kilómetros. No lo paso bien en sus primeros años por su situación familiar y entiendo su decisión.
¿Y con cuánto dinero fue usted a por ellos?
Íbamos con una oferta acorde. Pero tenían una potencia de fuego superior a la nuestra.
Otra vez será
No se ha logrado. Pero en mi caso siempre valoro la oportunidad personal de organizar esta carrera. No me canso de dar gracias. Así que no solo pienso en ellos. Vendrán otros. Los nombres van cambiando. Ya sacaremos gente nueva. Y no perdamos la vista a otro tipo de héroes que el compatibilizan el maratón con sus trabajos. Yo siempre digo que las clasificaciones no sólo deberían ser por franjas de edad, sino por las dificultades que cada uno tiene en su día a día.