El Mundial era el único trofeo que le faltaba por ganar. Se le escapó en 2014, pero junto a un grupo y una generación de futbolistas que matarían por él, por su ídolo, consiguió por fin levantar el trofeo este pasado 2022. Se hizo justicia. Y se hizo con él capitaneándolos y guiándolos hacia el título. 7 son los tantos que anotó, incluido el doblete que le marcó a Francia en una de las mejores finales de la historia. También anotó su penalti. Todo ello para poder posarse en el centro del estadio Lusail y alzar la copa al cielo ante unas 90.000 personas, otras 1.500 millones, según la FIFA, siguiéndolo por sus televisores y todo un país volcado con su héroe.
Esa Argentina que salió a abarrotar las calles de Buenos Aires al cabo de unos días para festejar la tercera estrella y que venía ya de celebrar la Copa América de 2021, le rindió a Leo Messi el homenaje que se merecía después de la hazaña conseguida a sus 35 años. Quizás la última con la selección… solo quizás, porque lo que ha seguido haciendo el ‘10’ durante todo este año con la albiceleste también está a la altura de muy pocos.
“Quiero seguir disfrutando de este grupo y de la estrella”, dijo nada más acabar el torneo. Y vaya si lo está haciendo. En los últimos seis partidos disputados ha celebrado 8 dianas que le han permitido rebasar la marca de los 100 goles internacionales y además, convertirse también en el máximo goleador histórico de las eliminatorias sudamericanas, donde se mantienen invictos tras las primeras 4 jornadas.
La copa del mundo fue algo espectacular, como también lo que ha realizado a nivel de clubes. Con el PSG y ante la ciudad que este lunes lo ha vuelto a coronar como el mejor de todos los tiempos, Leo fue clave en el título de Ligue 1 conseguido por el equipo de la capital francesa.
El equipo presidido por David beckham, el Inter de Miami, recibió con los brazos abiertos al argentino. Lo necesitaban desesperadamente. Eran uno de los peores equipos de la competición, hasta que Leo empezó a hacer su magia. De golpe, el conjunto de Florida empezó a ganar y ganar hasta que casi se consagran como campeones de la Leagues Cup, torneo en el que Messi no tardó en dejar su sello con 10 dianas en 7 partidos. No pudo estar en la final por lesión y esto fue el factor diferencial que le impidió poder sumar su primer título en una Norte América que ha quedado alucinada con su talento.
No pudo tampoco conseguir la hazaña prácticamente imposible de alcanzar los playoffs, pero tras el parón se volverá a enfundar la camiseta rosa para seguir llenando estadios y deslumbrando como solo el único jugador de toda la historia en ganar ocho Balones de Oro sabe hacer.
Puede que sea el último o puede que no, pero lo que sí es seguro es que se tardarán muchos años, si es que alguna vez aparece, en ver a un jugador capaz de hacer una parte de lo que Messi lleva realizando con un balón en los pies todos estos años. ¡Qué suerte haber podido verte jugar, Leo!
