Un emocionado Pogacar conquista su sexto monumento con otra exhibición

Publicado por
Joan Zamora
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La Lieja-Bastogne-Lieja de este domingo no era un día cualquiera para Tadej Pogacar. Más allá de ser una oportunidad para seguir haciendo historia, era un día especial para el esloveno, ya que la madre de su novia, Urska Zigart, falleció hace dos años. “Ha sido un día muy emotivo para mí. Todo el día he estado montando en la bicicleta y pensando en la madre de Urska”, afirmaba.

Y la mejor forma para recordarla fue regalándole la espectacular victoria del esloveno. “Hoy he corrido por la madre de Urska y estoy muy contento de poder ganar esta bonita carrera”.

Sublime exhibición

Más de 4.000 metros de desnivel, 11 cotas y 254 kilómetros. Nada de eso le asustaba a Tadej Pogacar en la Lieja-Bastogne-Lieja. Ni el favoritismo ganado por Mathieu van der Poel por sus victorias en la Paris-Roubaix y el Tour de Flandes ni la fuga en la carrera fueron un obstáculo para que el esloveno diera otra exhibición sobre su bicicleta. 

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“Pogacar le meterá una minutada a Van der Poel” predecía la semana pasada Dirk de Wolf, vencedor de la prueba en 1992. Y fue casi así.

El espectáculo del UAE Team empezó imponiendo un ritmo alto en el ecuador de la prueba con Domen Nova y Marc Hirschi a la cabeza. Algo que hacía intuir el inminente ataque de su líder que ya había comentado antes de la carrera que atacaría en La Redoute. Dicho y hecho, el inteligente Pogacar supo jugar las cartas y atacó a 34 km de meta. 

El doble ganador del Tour de Francia empezó así una enésima exhibición. Ni Carapaz ni van der Poel que no era su territorio predilecto, pudieron responder. Una contrarreloj particular para el esloveno que ya encaraba la conquista de su sexto monumento. 

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Sin rivales

A 20 de meta, ya gozaba de una ventaja de más de un minuto con un grupo perseguidor con Ben Healy, Romain Gregoir, Romain Bardet y Benoit Cosnefroy. Pero los diferentes ataques de los perseguidores hizo que Pogacar pudiera sentenciar una Lieja que suponía su victoria 70.

Victoria sublime en solitario de un Pogacar al que parece que en Lieja sólo puede competir Remco Evenepoel. Van der Poel salvó la jornada con un tercer puesto tras Bardet al ganar el sprint del grupo perseguidor. 

Un triunfo que confirma el gran nivel del líder del UAE Team y que le da confianza para encarar uno de sus grandes objetivos de la temporada, su debut en el Giro de Italia.

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Joan Zamora