Pogacar en la pasada Strade Bianche. Foto: Strade Bianche
Pogacar acude en un momento de forma impresionante, como demostró en su reciente exhibición en la París Niza, en busca de su cuarto monumento, ya que tiene en su palmarés 2 Lombardías y 1 Lieja. Con 9 triunfos en 13 días de competición, el líder del UAE tratará de sentenciar a su estilo en la subida al Poggio con uno de sus ataques lejanos.
La referencia es Pogacar, sin duda, pero la nómina de inscritos es muy respetable, con los nombres del belga Wout Van Aert (Jumbo Visma), el neerlandés Mathieu Van der Poel (Alpecin) y el francés doble campeón del mundo Julian Alaphilippe (Soudal Quick Step).
Van Aert y Alaphilippe ya saben lo que es entrar con los brazos en alto en Via Roma, y Van der Poel fue tercero en 2022. Serán hombres a seguir, junto a otros candidatos como el defensor del título, el esloveno Matej Mohoric (Bahrain), quien tendrá la ayuda del debutante español Pello Bilbao.
La “Classicissima” será un duelo entre clasicómanos y esprinters, si bien la historia dice que desde 2016 no hay una llegada entre velocistas, aquel año con triunfo del francés Demare. Si las cotas de la Cipresa y sobre todo el Poggio no seleccionan la carrera con los grandes favoritos, pueden entrar en escena con muchas opciones un buen ramillete de corredores: Fernando Gaviria (Movistar), Pedersen (Trek), Laporte (Jumbo), Ewan (Lotto), Jasper Philipsen (Alpecin), Sam Bennett (Bora) y Mark Cavendish (Astana), entre otros.
Las bazas españolas pasan por el Movistar, que presenta a Iván García Cortina y Alex Aranburu. Este último ya sabe lo que es ser protagonista en la clásica italiana, llegando en el grupo principal en 2022 y haciendo un séptimo puesto tanto en 2021 como en 2020.
Movistar completa la escuadra con el colombiano Fernando Gaviria, en buen estado de forma, Gonzalo Serrano, Johan Jacobs, Lluis Mas y Oier Lazkano.
Por primera vez en 114 ediciones la ‘Classicissima’ no partirá de Milán, lo hará de la localidad de Abbiategrasso. El resto del recorrido será el tradicional.
Tras el paso por el Turchino (km 144), a mitad de carrera, el pelotón descenderá hacia la Riviera Ligure en busca de los ‘Capi’, pequeños muros, donde destacan el Capo Mele, Cervo y Berta, pequeñas elevaciones que anteceden a las dos cotas decisivas.
La Cipressa (km 272; 5,6 km al 4,1%), hará la primera selección, y después en el Poggio (km 287; 3,7 km al 3,7%), a 10 de meta, los movimientos de los favoritos ya llevan aroma a triunfo. Está en juego levantar los brazos en la Via Roma.
Sin duda la San Milán San Remo es una de las pruebas más prestigiosas del calendario. En su palmarés hay nombre sagrados, campeones de la talla de Fausto Coppi, Gino Bartali, Roger de Vlaeminck, ó Eddy Merckx, quien tiene el récord de 7 victorias.
El español Óscar Freire es otro de los mitos de la prueba, pues el cántabro, triple campeón del mundo, ganó tres veces la Milán San Remo, en 2004, 2007 y 2010. Antes, otro español, Miguel Poblet alcanzó la gloria en 1957 y 1959.
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