“En mi generación fuimos muy cabezonas y muy luchadoras. Ahora el ciclismo femenino está viviendo una época dorada”

Publicado por
Javi Flores
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Joane Somarriba es una leyenda viva del ciclismo femenino español. En sus vitrinas se encuentran tres ediciones del Tour de Francia (2000, 2001 y 2003), dos del Giro de Italia (1999 y 2000) y otra del Campeonato del Mundo Contrarreloj (2003) así como un segundo puesto también en esta misma prueba el mismo año que se retiró definitivamente, en 2005. Además le otorgaron la medalla de oro de la Real Orden del Mérito Deportivo en el año 2000.

Es difícil encontrar en la categoría masculina un palmarés como ese.

Sin embargo no todo fue un camino de rosas para la vizcaina nacida en Sopelana en 1972. En plena preparación para los Juegos Olímpicos de Barcelona ’92 una hernia discal estuvo a punto de dejarla postrada en una silla de ruedas. Según el médico que la trató, sería imposible que volviera a montar en bicicleta.

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Sin embargo, quizá por la estereotipada cabezonería y dureza de los vascos, Joane no solo se recuperó y montó en bicicleta, sino que consiguió ser una de las ciclistas más importantes de la historia. Actualmente ese médico es un un buen amigo y, según explica ella misma, “de vez en cuando me dice: ‘Menos mal que yo no acerté contigo y que tú eres cabezona’…”
Actualmente es integrante del cuerpo técnico de Laboral Kutxa-Fundación Euskadi como embajadora y asesora deportiva. El equipo participará en La Vuelta Femenina 24 by carrefour.es, y desde la propia organización han hablado con ella sobre sus impresiones respecto el momento dulce actual del ciclismo femenino.

Por que hace solo unos cuantos años el ciclismo femenino era completamente ignorado. Y Somarriba lo vivió en sus propias carnes. Así relata qué le ocurrió en el Giro de Italia en 1996: “Íbamos a competir y daba igual el puesto que lográramos. Particularmente me dolió lo que sucedió cuando acabé 4a con la Selección Española en el Giro de Italia de 1996. Regresé a casa emocionada, porque era un éxito total para una ‘chiquita’ que había superado una lesión y se había preparado con muchísima devoción… y no se había enterado nadie. Me hizo daño porque había vivido el reconocimiento de las hazañas de Marino Lejarreta y de tantos otros corredores, y me pareció injusto que mi logro pasara inadvertido.

Y es que siempre ha sido consciente de ese segundo plano del ciclismo femenino. Y no solo en el mundo del ciclismo. “Incluso habiendo vivido e interiorizado desde pequeña que cualquier cosa que yo hiciera valía menos que lo que consiguiera un hombre, que estábamos fuera del foco por ser mujeres, provocó que me hiciera preguntas. ¿Qué sentido tenía tanto esfuerzo?”

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Sueldo de las ciclistas femeninas

La brecha económica entre hombres y mujeres en el mundo del ciclismo es evidente.  Queda mucho para llegar a una igualdad salarial, y depende de muchos factores. Sin embargo, es cierto que se van dando pasos en la dirección correcta. Pero no siempre ha sido así…

Somarriba no podía ni comprar una cámara si pinchaba. “Ni siquiera pensaba en conseguir un buen salario: sólo en poder dedicarme a lo que amaba. Por suerte, en mi generación fuimos muy cabezonas y muy luchadoras. Y yo tuve la gran suerte de que me llamaron para ser profesional en Italia tras aquel 4o puesto en el Giro… pero ¿cuántas no ha habido que debían renunciar a la bici porque llegaban a una edad donde les tocaba priorizar los estudios o el trabajo?” O dicho de otra manera, “había talento, pero no recursos”, explica la ciclista vizcaína.

Obviamente la situación ha mejorado, pero queda mucho por avanzar. Para Joane Somarriba “La visibilidad es la clave, porque todo lo que no se ve o no se escucha cae en el olvido. El nivel de recursos del que gozan actualmente las corredoras es tremendo y supone una satisfacción enorme para quienes hubimos de luchar tantísimo con mucho menos. Me inspiran una envidia sanísima. El ciclismo femenino está viviendo una época dorada”, apunta.

Somarriba fue una pionera, una luchadora en un deporte que solo miraba a los hombres, pero así disfrutó mucho del deporte que amamos. Eso sí, le habría gustado vivir su carrera deportiva en el contexto actual. “Me hubiese encantado. Las ciclistas deben disfrutar al máximo del panorama actual; son unas afortunadas, porque lo tienen todo a nivel de equipos, calendario, público, técnicos, medios de comunicación…”, explica.

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Ahora las competiciones tienen más importancia mediática, los equipos están mucho más profesionalizados, las ciclistas pueden dedicarse exclusivamente a ello… “De haber existido en mi época, mi sueño como ciclista hubiera sido ganar las tres rondas nacionales: Italia, Francia y España”, apunta la ciclista.

Ella ahora mismo trabaja para el Laboral Kutxa en La Vuelta Femenina 24 by carrefour.es, pero no se moja respecto a quién ganará esta edición. “En 2023, SD Worx dominaba; ahora hay bloques como Lidl-Trek que disponen de ciclistas extraordinarias capaces de disputarle los triunfos a Demi Vollering y compañía. Vamos a disfrutar”, comenta.

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Javi Flores