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El ciclista que ha puesto a Asturias patas arriba

Publicado por
Alfredo Varona
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Tenía que ser un loco el que financiase el riesgo de atacar por dos veces a todo un campeón del mundo. Y ese loco, que tiene 24 años, acaba de ganar la sexta etapa del Giro.

 

Viste de azul. El azul del Movistar en el Giro y, a los 24 años, es un adicto al ciclismo que se ha atrevido a atacar a todo un campeón del mundo como Julien Alaphilippe. A sacarlo de quicio cuando atacó a falta de cinco kilómetros y a ganarlo al final porque es mejor pedir perdón que pedir permiso.

Y así lo ha hecho Pelayo Sánchez (2000) en esta sexta etapa del Giro de Italia que acababa en Terme en la que no se ha preocupado por arriesgar porque los finales no se juegan: se ganan. Y con 23 años Pelayo ha logrado una de esas victorias que cambian vidas y que, como pasaba en los mejores tiempos de Fernando Alonso, ha puesto Asturias patas arriba.

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Pelayo es asturiano de Tellego, un pueblo pegado a Oviedo donde la ambición, como pasa con el Madrid en el Bernabéu, se pone de acuerdo.

Un joven que con 24 años ya lleva tres de profesional en los que ha pasado del Burgos BH al Movistar. Lo que es como pasar de la Liga Hypermotion a jugar la Champions. 

Por eso hoy está en el Giro, donde ya no pasa nada si Nairo Quintana no da la talla porque Pelayo ya ha solucionado las cosas para el Movistar en Italia y ha financiado las dificultades que puedan venir.

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Los brazos en alto de Pelayo Sánchez sostienen la emoción en esta tarde del jueves, 9 de mayo, donde este joven es una consecuencia de todo lo que ha pasado. Incluida aquella mononucleosis que hoy le hace “valorar más los buenos momentos” y le ha convertido “más resiliente, más fuerte, para cuando vengan las maldades”.

Pero esta vez estamos comentando lo mejor, lo único que solo logra uno en el ciclismo, la victoria, que le ha convertido en portada en los diarios de Asturias. Y él  lo está viviendo, cómo no, fuera de casa. Pero merece la pena.

“Todo mundo habla del sacrificio y piensa en la dureza del propio entrenamiento y del esfuerzo de la carrera, pero, para mí, lo que más duro se me hace es pasar tanto tiempo fuera de casa”, explica para retratar el ciclismo. “Estamos prácticamente casi seis meses fuera de casa. Es bonito porque conoces mundo, pero a la vez uno se cansa”.

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Alfredo Varona