Cómo engrasar la cadena MTB en tres pasos

Publicado por
Tomás Aguirre
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¿Sabes cuándo engrasar la cadena de tu MTB? La transmisión de la bicicleta, de la que forma parte la cadena, puede perder muchas prestaciones si no está en perfecto estado, y esto obliga a un nivel correcto de lubricación. La transmisión es, además, uno de los elementos que más se ensucia, pues el polvo, el barro y la humedad pueden acumularse constantemente en la cadena, en los platos y piñones si no se actúa a tiempo.

El mantenimiento de la cadena consiste en la limpieza y puesta a punto profunda y periódica de este elemento. Para ello, es conveniente utilizar productos apropiados que tengan testadas su efectividad. Si actúas siguiendo unas buenas pautas de limpieza y engrase de la cadena acabarás con los molestos ruidos y desajustes de la transmisión y prolongarás su tiempo de vida útil.

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Cuándo engrasar la cadena de la bici MTB

No hay una respuesta que sea universal para esta pregunta. Te tocará engrasar la cadena de manera periódica para asegurar su correcto funcionamiento. Hay quien recomienda acudir a esta práctica cada 250 o 300 kilómetros, pero también puedes hacerlo con mayor frecuencia si acostumbras a rodar en superficies que ensucien mucho la transmisión, algo que es común en el MTB. 

Pero ojo, es más importante proceder bien con esta tarea que insistir constantemente en el engrase. Es obvio que, si acostumbras a hacer rutas por senderos muy polvorientos o por zonas con mucha lluvia, esto obliga a realizar un mantenimiento más continuo de la cadena. Pero no caigas en el error de utilizar lubricante en exceso, pues no sirve para mejorar tus prestaciones sobre la bicicleta.

¿Cuánto tiempo dura una cadena de MTB?

Todos los elementos de una bicicleta tienen un tiempo de vida útil, lo que le incluye a la cadena. Esta esperanza de vida va muy ligada al total de kilómetros recorridos y las tareas de mantenimiento ejecutadas.

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Por lo general, se puede hablar de una vida media que oscila entre los 3.000 y 8.000 kilómetros. Pero para no depender de una horquilla tan amplia y poco específica, lo mejor es que prestes atención a los factores que provocan más desgaste, como las condiciones de uso, el ajuste y manejo del cambio, la tensión y el cruce de la cadena.

Otros fenómenos como un deslizamiento continuo de los engranajes, con saltos regulares entre piñones, también son señales claras de que tienes que cambiar la cadena de tu bicicleta. A su vez, puedes echar mano de un medidor, una herramienta muy barata con la que podrás comprobar cómo se ha ido alargando la cadena.

Este utensilio es fácil de utilizar, ya que solo tendrás que medir la cadena una vez cada dos meses para comprobar que no se ha alargado más de 1 milímetro por cada diez pines de eslabón. Repite esta operación en varios tramos distintos para comprobar si el nivel de desgaste es uniforme en toda la cadena. 

¿Qué aceite se le debe echar?

Una vez conocemos cuándo aplicar lubricante y cuánto tiempo puede durar en perfecto estado, quizás te preguntes qué aceite se le puede echar a la cadena de la bicicleta. En el mercado puedes encontrar dos tipos de lubricante líquido: aceites y cera. Además, los aceites los hay de dos tipos: para entornos secos y para entornos húmedos.

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Es fundamental que sean productos específicos para bicicleta, que son los testados para no dañar los componentes de la transmisión. Si optas por un lubricante líquido, que penetra bien en los eslabones, no olvides quitar el exceso de aplicación con un trapo para no acumular exceso de polvo y suciedad.

Si usas cera, ten en cuenta que el nivel máximo de lubricación se alcanza al formar una película seca sobre la cadena. Esto invita a realizar la operación de engrase el día antes de una salida. Si no es posible, lubrica al menos en los 30 minutos previos a montar en la bici. Por último, es mejor no utilizar sprays, ya que su aplicación puede contaminar discos y pastillas si se usan en la zona cercana al casette.

Lubricar con aceite

El aceite queda adherido a la cadena durante más tiempo. Además, tanto los aceites para terrenos secos como los de mojado son resistentes al agua. Su eficacia es inmediata, de modo que puedes salir a rodar justo tras lubricar, sin tener que esperar unas horas como ocurre con la cera.

El principal inconveniente del aceite es que acumula más suciedad. Retiene más el polvo por su mayor densidad y textura viscosa. En rutas con caminos polvorientos, que son las más habituales en el ciclismo de montaña, la suma de aceite y suciedad del terreno acabará provocando más fricción en la cadena y un comportamiento menos suave de la transmisión.

Lubricar con cera

Los lubricantes de cera se componen de agua y partículas cerámicas. La parte acuosa se evapora al aplicarla, mientras que la cera queda pegada en las diferentes partes de la cadena. Las partículas van formando una película protectora invisible que repele el polvo y reduce el nivel de fricción al contacto con los platos.

La cera lubricante parece haber ganado la partida al aceite y a la grasa.

La cera ofrece una máxima duración y protección a nuestro sistema de transmisión. Es importante aplicar la cera siempre con la cadena seca.

Puedes comprar cera lubricante para cadena aprovechando esta oferta de Amazon. Uno de los mejores lubricantes del mercado.

Estos productos son más respetuosos con el medio ambiente y dejan la cadena más limpia. Penetran en todas sus partes y no acumulan tanta suciedad. La contrapartida es que ofrecen poca resistencia al agua, debido a su baja densidad, lo que diluye su efecto en condiciones de mucha humedad. Por otra parte, si lavas tu bici con agua tendrás que volver a engrasarla completamente. Finalmente, al ser un producto más volátil, tendrás que volver a lubricar cada dos o tres salidas, o cada 70 – 80 kilómetros.

Tus necesidades como ciclista van a determinar qué lubricante es mejor. Deberás analizar bien los terrenos por donde ruedas, la modalidad de ciclismo y la frecuencia de uso de la bicicleta. Por lo general, los lubricantes de cera son más adecuados para salidas con MTB porque repelen mejor el barro y el polvo.

Cómo engrasar la cadena MTB en tres pasos

Ya conocemos cuándo toca echar mano del lubricante para la transmisión y en qué momento conviene directamente cambiar la cadena, lo único que nos queda desvelar cómo se debe engrasar la cadena de una bicicleta.

1. Eliminar la suciedad

Cuando ya has elegido el lubricante que mejor resultado puede ofrecer, el primer paso para engrasar la cadena es eliminar toda la suciedad que acumula. Aquí puedes optar por tres vías: usar un trapo, agua, jabón y cepillo; decantarte por un kit de limpieza con productos desengrasantes; o acudir a una manguera a presión, pero aplicando el agua a cierta distancia para no dañar los componentes de la bici.

Es recomendable colocar la cadena en el piñón más pequeño del casette y en el plato más grande, para tener más cobertura de limpieza. En esta tarea no debe quedar ningún resto de suciedad visible.

Para engrasar la bicicleta primero hay que desengrasarla

2. Aplicar el lubricante

Los lubricantes suelen incluir componentes en varias fases que se separan después de estar un tiempo sin usar. Por ello, agita bien antes de comenzar a usarlos. Para aplicar, presiona sobre el bote de manera constante y usa la mano libre para desplazar la cadena hacia atrás. Así el lubricante irá llegando a todos los eslabones de manera uniforme.

3. Retirar el sobrante

Si ves que hay mucho lubricante que gotea, ayúdate de un trapo para eliminar ese sobrante. Esto es más común cuando usas aceite, ya que presenta un estado más fluido. Una vez tengas engrasada la cadena, utiliza los cambios para que la grasa llegue a todos los piñones y platos.

Ahora ya sabes cuándo engrasar la cadena de tu MTB. Recuerda que estas bicicletas implican realizar esta operación con mayor frecuencia que las bicicletas de carretera. Así, cada dos o tres salidas, o una vez que acumules de 70 a 80 kilómetros, tendrás que realizar nuevamente esta rutina.

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  • Desengrasé a conciencia la transmisión de mi bicicleta mtb y compré una cadena nueva con la idea de usar cera. Ahora resulta que la cadena, a pesar de ser totalmente nueva, viene con una especie de grasa. ¿No debería usarla si quiero usar cera? Supongo que si la pongo, voy a volver a llenar de grasa toda la transmisión.

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Tomás Aguirre