Así fue el enfado de Pogacar con su equipo tras su caída en el Giro de Italia

Publicado por
Javi Flores
Publicidad

Ni siquiera el mejor de los ciclistas de la competición está libre de sufrir percances. Quedaban poco más de 11 kilómetros para llegar a meta, estaban a punto de empezar a subir al Santuario di Oropa, la primera llegada en alto y en la que, se presuponía, el esloveno pondría a más de uno en su sitio y se vestiría de Rosa.

Su rueda delantera no aguantó el ritmo y Tadej pedía la asistencia de su coche de equipo. Una asistencia que llegó demasiado tarde desde su punto de vista y que provocó que acabase en el suelo, con la cubierta fuera de la llanta.

Por suerte no rodaba a mucha velocidad y la caída no tuvo consecuencias para el corredor del UAE. Sin embargo se levantaba airado pidiendo a su equipo que le diesen una bici nueva. Los mecánicos, raudos, sacaron de la baca su nueva bici y Pogacar pudo afrontar la subida sin más percances.

Publicidad

Finalmente el corredor esloveno llegó a meta con los brazos en alto, celebrando su victoria y la consecución del primer puesto también en la clasificación general.

Alegría en la victoria, sin duda. Pero seguro que más tarde comentó con su equipo qué ha podido ocurrir con su bicicleta para que fallase en un momento tan decisivo.

Publicidad

La curiosa historia de Mussolini y el maillot rosa del Giro

Publicidad
Comparte
Publicado por
Javi Flores