Llueva o haga sol. Por la tarde o de noche. Da igual el rival. Al Girona no le sale lo del playoff por más veces que lo intente. Su sexta aventura ha empezado con muy mal pie y necesita un milagro para mantenerla con vida. La derrota en Montilivi ante el Eibar le obliga a ganar por dos goles, como mínimo, en Ipurúa. Toda una hazaña.

El Girona necesita un milagro para soñar (leer noticia)