Vaya por delante que si hasta ahora el barcelonismo ha puesto en entredicho el rendimiento de Antoine Griezmann desde que fichó por el Barça es porque este ha dejado que desear. Cierto que la 'losa' de los 120 millones era enorme. No menos verdad que el sistema de juego del 'Cholo' Simeone y el que se encontró en el Camp Nou están separados por un abismo y que su rol es completamente distinto también. Pero de un futbolista de su perfil, consagrado a nivel mundial, contrastado, es normal que se espere una adaptación casi inmediata. Y esta no ha terminado de explotar hasta ahora.

La ansiada liberación de Antoine Griezmann (leer noticia)