Dulce despertar de Marco Asensio de una pesadilla de 10 meses. A veces el fútbol compensa las amarguras con golpes de felicidad que te devuelven la mejor de las sonrisas. La soledad vivida por el balear luchando por recuperarse de una de las peores lesiones de un futbolista, quedaron borrados por un zurdazo a los 20 segundos de dejar atrás 300 días de purgatorio.

Asensio luce su estrella (leer noticia)