Lo de Gareth Bale es para tirarse de los pelos. Y ya no solo en el Real Madrid. Todo aficionado que aprecie este deporte no puede más que lamentar que la calidad del galés salga tan a cuentagotas. Si quisiera, se sentaría en la mesa de los mejores. El problema es eso, la voluntad. Hoy se levantó jugón y decidió marcarse su mejor partido desde que llegó al Tottenham. Doblete y asistencia para fulminar a un desconocido Burnley (4-0).

El Tottenham reacciona de la mano del mejor Gareth Bale (leer noticia)