Corría el mes de abril de 1989 cuando el Barça se enfrentaba al CSKA de Sofía en las semifinales de la Recopa. El equipo que dirigía Johan Cruyff se clasificó para la final y en el cuadro búlgaro destacó un joven delantero llamado Hristo Stoichkov, autor de tres goles en aquella eliminatoria. Josep Maria Minguella recomendó su fichaje al Barça y Cruyff pronto dijo que sí. A finales de 1989, ambas partes firmaron un precontrato y el 5 de mayo de 1990 se hizo oficial la llegada del búlgaro al Camp Nou a cambio de 400 millones de pesetas.

Stoichkov. Genio y figura (leer noticia)